Migrantes piden ayuda al Papa para frenar deportaciones
Distintas organizaciones de migrantes de EU organizaron hoy un acto, al que asistió el arzobispo de Los Ángeles, para pedir al papa Francisco que intervenga en el freno de las deportaciones y ayude a las familias que están siendo separadas por esta medida.
El director del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM), una de las entidades que promovió el encuentro, Francisco Moreno, recordó que bajo el mandato del presidente estadounidense, Barack Obama, las deportaciones ya alcanzaron "un récord histórico de más de dos millones de personas".
"Se está deportando a gente inocente, gente trabajadora, padres y madres de familia, niños y jóvenes y hemos tratado por todos los medios de detener esas deportaciones, especialmente a través de una reforma migratoria que, como sabemos, no ha sido aprobada", aseveró.
Por esa razón, COFEM junto a otras organizaciones como Hermandad Mexicana Transnacional, Estamos Unidos USA y Grupo Sin Papeles, entre otras, iniciaron la campaña que busca el apoyo de los católicos estadounidenses que, según señaló Moreno, "son el 25 % de la población".
En un llamado de atención al Vaticano, media docena de niños hispanos leyeron y entregaron cartas en la sede de la Catedral de Los Ángeles, en las que pidieron al papa Francisco su intervención por las familias que están siendo separadas por las deportaciones.
En una de las cartas al Papa, refiriéndose a la posible deportación de su padre que lleva cuatro meses detenido, el pequeño Mario, de ocho años, mostró su miedo e inseguridad que esta situación le produce.
"No quiero que (a mi papá) lo regresen a México, tengo miedo de quedarme con mis hermanas y no tener comida", escribió Mario.
Francisco Moreno aseguró que "esta acción busca llamar la atención de la Iglesia Católica, específicamente del Santo Padre, para que de alguna manera él" los ayude "con su voz poderosa a nivel mundial en este problema tan grave que están siendo las deportaciones en este país".
También explicó que este es el primer paso de una acción encaminada a recoger varios miles de comunicaciones que, se espera, puedan ser entregadas personalmente por una delegación de niños y jóvenes al Papa en este año, posiblemente en Semana Santa.
Por su parte, el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, recordó su origen mexicano y destacó que en el momento actual la situación de los inmigrantes en Estados Unidos es crucial en la vida del país.
"Nuestro debate nacional es realmente una gran confrontación por el espíritu y el alma estadounidenses. De la manera como respondamos al reto de la inmigración ilegal mediremos nuestra conciencia y carácter nacional en esta generación", afirmó el jerarca hispano.
En un discurso "La Iglesia Católica, la reforma de inmigración y el tejido social de Los Ángeles", pronunciado en el Club Rotario de Los Ángeles LA5, el líder religioso lamentó que la forma en que se ha controlado la inmigración haya sido en detrimento de la unión familiar.
"En nombre de hacer cumplir las leyes estamos rompiendo las familias. Castigando a los niños por los errores de sus padres", aseguró Gómez. "Ésa es la triste verdad, una de cada cuatro personas que deportamos está siendo separada de una familia intacta", recalcó.
Pese a que el Senado aprobó en junio pasado una reforma integral del sistema migratorio, que incluye el refuerzo de la seguridad en la frontera con México y abre la posibilidad de adquirir la ciudadanía estadounidense a los más de 11 millones de indocumentados que viven en el país, la Cámara Baja, de mayoría republicana, se opuso a analizar el documento en su totalidad y prefiere un enfoque por partes, lo que ha retrasado su aprobación definitiva.
ahd