Manifestantes impiden llegada de migrantes a San Diego
PROTESTA Varias decenas de manifestantes con letreros en los que denunciaban la llegada de inmigrantes no autorizados, se reunieron frente al lugar en Murrieta. Finalmente los autobuses decidieron no dirigirse a la instalación. (Foto: Reuters )
Un vuelo que transportaba a migrantes procedentes de atiborradas instalaciones en la frontera de Texas con México llegó el martes al sur de California, pero manifestantes impidieron que las autoridades los llevaran a una instalación de la Patrulla Fronteriza para su procesamiento.
Varias decenas de manifestantes, algunos de ellos con banderas de Estados Unidos y letreros en los que denunciaban la llegada de inmigrantes no autorizados, se reunieron frente al lugar en Murrieta. Finalmente los autobuses decidieron no dirigirse a la instalación.
Por el momento se desconoce a dónde se fueron.
Horas antes, un avión fletado aterrizó en San Diego con 136 migrantes, dijo a The Associated Press un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional en California que pidió no ser identificado porque no tenía autorización para hablar del asunto públicamente.
Murrieta está a una hora de camino al norte de San Diego.
Un día antes del vuelo del martes, el alcalde de Murrieta, Alan Long, exhortó a los habitantes del suburbio de 107 mil habitantes cerca de la base de la Infantería de Marina en Camp Pendleton a llamar a sus funcionarios electos y expresar su oposición al plan. Dijo que la policía municipal está lista para enfrentar cualquier problema de seguridad, aunque reconoció que los inmigrantes no serán puestos en libertad a nivel local y carecen de antecedentes penales.
El vuelo forma parte de un esfuerzo del gobierno federal para hacer frente a una inundación de niños y familias centroamericanas que huyen hacia Estados Unidos para escapar de la violencia y la extorsión de pandillas de Guatemala, El Salvador y Honduras. La semana pasada, autoridades estadounidenses anunciaron el plan para enviarlos en avión desde el Valle del Río Grande a ciudades de Texas y al sur de California.
Más de 52 mil niños sin acompañante han sido detenidos tras cruzar la frontera entre Texas y México desde octubre, en lo que el presidente Barack Obama ha calificado de una crisis humanitaria. Muchos de los inmigrantes creen que recibirán indulgencia de las autoridades estadounidenses y les permitirán quedarse.
Las instalaciones en Murrieta carecen de duchas y camas y están diseñadas para detenciones temporales, dijo Gabe Pacheco, portavoz del capítulo de San Diego del sindicato de la Patrulla Fronteriza.
Se espera que otro vuelo lleve el miércoles a 140 migrantes a unas instalaciones en El Centro, California, dijo Lombardo Amaya, presidente del capítulo en El Centro del sindicato de la Patrulla Fronteriza, que no confirmó esa fecha de llegada.
El gobierno federal también está enviando por avión a inmigrantes a las ciudades fronterizas texanas de Laredo y El Paso, así como a Arizona, para ser procesados.
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