El ejército libanés lanzó en las últimas horas una serie de operaciones de seguridad en las zonas montañosas de Arsal y Qalamún, en el este del Líbano y fronterizas con Siria, donde mataron a varios supuestos yihadistas.

En esta campaña militar contra las posiciones de los extremistas, participaron helicópteros de combate y de reconocimiento, informó la agencia oficial ANN.

Las bajas en las filas yihadistas se produjeron en el área de Wadi Hmeid, donde los radicales estaban movilizándose tras el cierre de las carreteras decretado la víspera por el ejército.

Se desconoce una cifra exacta de víctimas, pero la ANN citó también numerosos heridos, a la mayoría de los cuales los militares prohibieron la entrada en Arsal para tratamiento.

El ejército libanés reforzó ayer las medidas de seguridad en Arsal para cercar a los yihadistas del Estado Islámico (EI) y del Frente al Nusra, que atacan a menudo sus posiciones en esta zona.

Estos grupos yihadistas mantienen cautivos a 25 militares y policías libaneses desde el pasado agosto, cuando ambos bandos libraron duros combates en Arsal, que acabaron con la vida de al menos 19 soldados.

Cuatro efectivos de seguridad secuestrados en agosto han sido ejecutados en estos meses, mientras que la mediación para la liberación del resto está estancada tras la retirada de Catar.

También en Arsal, fallecieron anoche tres personas en un bombardeo efectuado por la aviación del régimen sirio, que ataca con frecuencia esta zona fronteriza.

Desde el estallido del conflicto en la vecina Siria, en marzo de 2011, han aumentado los atentados, secuestros, enfrentamientos armados y otros actos violentos en el Líbano, dividido entre los partidarios y detractores del presidente sirio, Bachar al Asad.

jlc