Ante dificultades, cada vez huyen menos sirios
Video. Video muestra cómo un niño rescata a una niña de tiroteos en Siria
Cada vez menos civiles sirios tratan de escapar de la guerra en su país ante el riesgo de que no les dejen salir en la frontera y las dificultades que se encuentran en los estados de acogida, según un informe publicado por dos ONG.
El documento, elaborado por el Comité Internacional de Rescate y el Consejo Noruego del Refugiado, explica que los países vecinos de Siria dificultan la entrada de los desplazados ante el escaso apoyo internacional y la presión que supone para sus economías.
"Lo que ahora vemos es el resultado de nuestro fracaso para dar el respaldo necesario a la región. Somos testigos del colapso total de la solidaridad internacional hacia millones de civiles sirios", afirma el secretario general del Consejo Noruego del Refugiado, Jan Egeland.
Una media mensual de más de 150 mil sirios escaparon a otros estados durante el año 2013 frente a los 18.453 que se registraron en octubre pasado en las oficinas de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), lo que significa un descenso del 88 por ciento.
El Líbano, Turquía, Jordania e Irak han recibido a más de tres millones de sirios desde el inicio del conflicto en marzo de 2003.
La nota destaca que la comunidad internacional no ha proporcionado el apoyo necesario a esos países, que solo han recibido la mitad de los fondos para poder atender esta situación humanitaria, que supone una presión creciente sobre sus economías y servicios, como la educación y la sanidad.
El presidente del Comité de Rescate Internacional, David Miliband, señaló, en ese sentido, que estados como el Líbano y Jordania son incapaces de hacer frente ahora a esta carga.
En el estudio, se llama la atención sobre el escaso número de refugiados aceptados por otros países fuera de la región, tan solo 50 mil , menos de un 2 por ciento del total.
"En el último mes, se han desplazado más refugiados fuera de Siria que todos los que han sido acogidos fuera de la región en tres años. Es un fracaso deprimente de la solidaridad internacional y debería animar a los países más ricos a entrar en acción", consideró Miliband.
jlc