Kenia rindió homenaje el domingo a las 67 personas que murieron hace un año, cuando cuatro hombres armados irrumpieron en el centro comercial de lujo Westgate.

El ataque mató a 67 personas y dejó conmocionada a la capital de Kenia durante días. Los milicianos se enfrentaron con las fuerzas de seguridad y las personas atrapadas en el interior trataban de huir de los disparos.

Milicianos de la organización al-Shabab -vinculada con al-Qaeda- se atribuyeron la responsabilidad del ataque, diciendo que fue en represalia por la presencia de tropas de Kenia en Somalia, base de operaciones del grupo extremista.

Los familiares de los muertos, los supervivientes y los dueños de las tiendas se reunieron fuera del centro comercial de Nairobi para encender velas y dejar flores en memoria de los fallecidos hace exactamente un año.

En una ceremonia separada en un bosque a las afueras de la ciudad, donde la gente acostumbra ir de excursión, se develó una placa conmemorativa con los nombres de las víctimas. Se programó una vigilia con velas más tarde, en un museo de Nairobi.

Amu Shah recordó a su hijo Mitul, muerto en el ataque.

"Quedamos completamente destrozados. Nuestras vidas ya no son lo que eran antes", dijo Shah.

"Él era muy animado, muy servicial, muy alegre. Cada vez que alguien necesitaba ayuda, él estaba listo para ayudar. Incluso por la noche, cuando alguien estaba en problemas y nadie quería ayudar, él corría" , recordó.

La policía duplicó los patrullajes en Nairobi, dijo el sábado jefe policial David Kimaiyo. Hubo una presencia mayor de policías en lugares públicos como iglesias, supermercados y centros comerciales.

El jefe de la policía pidió a los residentes estar "más atentos" en las próximas semanas, en prevención de más ataques. Recientemente, al-Shabab juró vengar la muerte de su líder asesinado en un ataque aéreo estadounidense a principios de este mes.

La policía y el ejército de Kenia han sido ampliamente criticados por la forma en que respondieron al ataque. Pasaron al menos dos horas antes de que el equipo táctico de la policía entrara en el centro comercial.

La falta de coordinación entre los militares y los equipos tácticos de la policía llevaron a que abrieran fuego entre sí, haciendo que un policía muriera y otros resultaran heridos.

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