Luego de que autoridades israelíes encontraron muertos a los tres adolescentes que habían sido secuestrados en Cisjordania el 12 de junio pasado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que el grupo islamista Hamas "es responsable" y por ello "pagará".

Los cadáveres de Eyal Yifrach, de 19 años, de Naftali Frankel y Gilad Shaer, ambos de 16 años, fueron encontrados en los alrededores de la localidad de Halhul, cerca de donde fueron vistos por última vez.

En su cuenta de Twitter, el ministro incluso declaró que "Satanás aún no ha creado la venganza por la sangre de un niño pequeño. Ni la tiene por la sangre de tres jóvenes puros que iban en camino hacia sus hogares para llegar con sus padres, quienes no los verán nunca más".

La búsqueda por los jóvenes se había convertido en una obsesión nacional, y las autoridades habían lanzado un intenso operativo de búsqueda y habían arrestado a decenas de miembros de Hamas.

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