Dos recipientes hallados en agosto del año pasado por el Ejército sirio en un área controlada por la oposición contenían gas sarín, dijo hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al Consejo de Seguridad.

En una carta remitida al Consejo, Ban explicó que los análisis llevados a cabo por la misión conjunta de Naciones Unidas y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmaron la presencia de ese peligroso agente químico en los dos cilindros.

La misión de los dos organismos, que se encarga de gestionar la destrucción del arsenal químico sirio, se puso en contacto con Damasco para proceder a la destrucción de los materiales en cumplimiento de las normas internacionales.

Según la OPAQ, los recipientes fueron considerados por parte del Ejército sirio como armas abandonadas.

La carta de Ban se hizo pública hoy con motivo de la reunión que el Consejo de Seguridad dedicó al proceso de destrucción de las armas químicas sirias.

El pasado 23 de junio, el último cargamento de armas químicas declaradas por el Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, salió del país para su destrucción en el extranjero, en cumplimiento del acuerdo internacional para desmantelar ese arsenal.

Los miembros del Consejo de Seguridad escucharon hoy por videoconferencia a la responsable de la misión ONU-OPAQ, Sigrid Kaag, en un encuentro a puerta cerrada.

Según fuentes diplomáticas, el máximo órgano de decisión de la ONU considera que queda trabajo por hacer, en especial, para asegurar que Siria declaró todas las armas que había en el país y para destruir todas las plantas de producción.

En su carta, Ban aludía a la existencia de discusiones sobre posibles "discrepancias" entre las armas declaradas por el Gobierno sirio y las realmente existentes.

Desde marzo de 2011, Siria es escenario de un conflicto entre el Gobierno y los opositores al régimen de Al Asad, que ha dejado más de 162.000 muertos.