El gobierno de Estados Unidos informó hoy que está analizando varias opciones para evacuar a miles de refugiados atrapados en el norte de Irak, bajo el asedio del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), incluido un puente aéreo.

Ben Rhodes, asesor presidencial de seguridad nacional, anticipó que será una "cuestión de días" antes de que el mandatario Barack Obama anuncie el siguiente paso de lo que apunta a ser un creciente involucramiento de Washington en esta nueva crisis en Irak.

En declaraciones a periodistas en Edgartown Masachusetts, cerca de la isla de Martha's Vineyard, donde Obama vacaciona con su familia, Rhodes dijo que esta evacuación es necesaria debido a que la crisis humanitaria en el norte de Irak requiere de una solución permanente.

"No creemos que dejar caer alimentos y agua desde el aire de manera permanente sea algo sostenible, y aunque algunos (refugiados) han podido escapar, queremos tener opciones para ponerlos en un lugar seguro, y hay varias opciones para eso", indicó.

Auque evitó entrar en detalles, Rhodes comentó que están considerando opciones como "corredores (...) vuelos, diferentes maneras de movilizar a un lugar más seguro a gente que se encuentra en un lugar bastante peligroso".

Miles de miembros de la minoría religiosa yazidi se encuentran refugiados en la montaña Sanjir, en el norte de Irak, a donde huyeron de la ofensiva del EIIL, que ha amenazado de muerte a todos aquellos que no comulguen con el tipo de islam radical que promueven.

La víspera, por recomendación del secretario de Defensa, Chuck Hagel, el presidente Obama ordenó el envío adicional de 130 marines y tropas de grupos de élite para realizar una evaluación y reconocimiento del terreno alrededor de la montaña Sanjir.

El otro centro de operación de este contingente será la ciudad de Erbil, también en el norte de Irak, bajo asedio del EIIL, dentro de la región semiautónoma del Kurdistán, donde también se han refugiado miles de cristianos iraquíes que huyen de ese grupo radical.

Este nuevo contingente se sumará a los 700 soldados que Obama autorizó desplegar antes en Irak para asesorar y capacitar a las fuerzas armadas iraquíes, ineficaces ante el avance del EIIL, pese a su amplia ventaja en el número de tropas y equipo.

Como otros funcionarios, Rhodes insistió en que aún bajo un escenario de un operativo de rescate de refugiados, Washington no volverá a enviar tropas de combate a Irak, si bien dejó en claro que si sus efectivos se ven bajo fuego del EIIL, "tienen la capacidad de defenderse".

El asesor añadió que Estados Unidos continuará con los vuelos a esa montaña iraquí para entregar desde al aire alimentos y agua, tarea en la que cuentan con la asistencia de Reino Unido y a la que países como Canadá, Francia y Australia han expresado interés en sumarse.

ahd