Pide el Papa frenar violencia en Irak
El Papa Francisco escribió una carta en tono dramático al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) , Ban Ki-moon, en la cual urgió a la comunidad internacional poner fin a la "tragedia humanitaria" en Irak.
"Coloco ante usted las lágrimas, los sufrimientos y los gritos desesperados de los cristianos y de las otras minorías religiosas de la amada tierra de Irak" , escribió en la misiva, fechada el 9 de agosto, pero dada a conocer este miércoles por el Vaticano.
En el texto, el pontífice confesó estar "conmovido por la situación" , sentir "un peso en el corazón" y "angustia" por las sanguinarias acciones perpetradas por las fuerzas del "Estado Islámico" (Isis) en el norte iraquí.
Aunque no mencionó específicamente a los terroristas, recordó que sus acciones violentas han obligado a los cristianos y a los miembros de otras minorías religiosas a huir de sus casas, además de presenciar la destrucción de sus lugares de culto y del patrimonio religioso.
Renovó su "llamado urgente" a la comunidad internacional para que intervenga y ponga fin a la violencia. Animó a los organismos de la ONU a continuar sus esfuerzos de ayuda a la población civil.
"Los ataques violentos que están extendiéndose por todo el norte de Irak no pueden sino despertar las conciencias de todos los hombres y mujeres de buena voluntad para cumplir acciones concretas de solidaridad" , indicó.
"(Se debe) proteger a cuantos son golpeados y amenazados por la violencia y para asegurar la asistencia necesaria y urgente a los numerosos refugiados, así como también el regreso a sus ciudades y a sus hogares" , añadió.
El obispo de Roma recordó que ha enviado al cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos del Vaticano, a la zona del conflicto para que manifieste su cercanía espiritual y su preocupación por el "intolerable sufrimiento de aquellos que solo desean vivir en paz".
"Las trágicas experiencias del siglo XXI y la más elemental comprensión de la dignidad humana obliga a la comunidad internacional, a través de las normas y de los mecanismos del derecho internacional, a hacer todo lo posible para detener y prevenir otras violencias sistemáticas contra las minorías étnicas y religiosas" , ponderó.
En las últimas semanas los milicianos yihadistas del Isis (Estado Islámico de Siria e Irak) han puesto en jaque el norte iraquí y han tomado como blanco tanto a los cristianos como a los ciudadanos yezidis, muchos de los cuales han sido masacrados o sepultados vivos.