Las elecciones presidenciales en Siria, previstas para el próximo 3 de junio, son una decisión "ridícula" del régimen del presidente Bachar al Asad, aseguró hoy Haizam al Maleh, jefe del departamento legal de la Coalición Nacional Siria (CNFROS).

En una rueda de prensa, Al Maleh cuestionó al régimen sirio, del que dijo que "quiere imponer su legitimidad a la gente cuando es un gobierno dictatorial, autoritario, militar y que impone su presencia a través de las Fuerzas Armadas y no de las urnas".

Al Maleh explicó que los ciudadanos que aún continúan bajo la autoridad del régimen "no superan el 30% de los 6 millones de sirios que siguen dentro del país".

Advirtió de que Al Asad no tiene un "contexto" en el que celebrar unas elecciones presidenciales para convertirse en presidente de los 23 millones de sirios.

Recordó Al Maleh que todas las elecciones que se han celebrado bajo el actual régimen sirio "han sido un fraude a la voluntad de los votantes" y que en todas ellas "se ha conseguido la legitimidad a través de la falsificación de votos".

El dirigente opositor señaló que las fuerzas gubernamentales en Siria destruyeron con sus tanques seis millones de casas y forzaron el desplazamiento de más de 10 millones de personas dentro del país, mientras que hay otros seis millones de refugiados en los países vecinos.

El régimen del partido Baaz, la formación gobernante en Siria desde la llegada al poder de Hafez El Asad (1971-2000), padre del actual presidente, usurpó el gobierno por un golpe militar "y se mantuvo por medio de la represión", añadió Al Maleh.

Las elecciones presidenciales en Siria se celebraron ayer, miércoles, en el extranjero (aunque se extendieron a hoy en Beirut por la gran afluencia de gente) y tendrán lugar el próximo 3 de junio en el interior del país.

Frente a Bachar Al Asad concurren a estos comicios el diputado Maher Abdel Hafez Hayar, miembro de la oposición tolerada, y el exministro Hasan Abdalá al Nuri, ambos sin demasiada popularidad.

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