El Papa Francisco hizo un nuevo llamado de paz en el Medio Oriente, en especial citó Siria, que dijo está lacerada por una lucha fratricida.

También llamó a la comunidad internacional a que no deje sola a Jordania ante la emergencia humanitaria que se ha creado con la llegada de un número elevado de refugiados y pidió que continué y se incremente su apoyo.

"Renuevo mi vehemente llamado a La Paz en Siria, Que cese la violencia y se respete el derecho humanitario, garantizando la necesaria asistencia a la población que sufre. Que nadie se empeñe en que las armas solucionen los problemas y todos vuelvan a la senda de las negociaciones. La solución de hecho, sólo se puede venir del diálogo y la modernización, de la compasión por quien sufre, de la búsqueda de una solución política y del sentido de la responsabilidad hacia los hermanos".

Luego de orar ante el río Jordán, tuvo un encuentro en la iglesia latina de Betania con refugiados y los jóvenes discapacitados, algunos de los cuales le contaron tragedias que han vivido.

Francisco los impulsó a que se unan a él en oración por la paz. A pedir por los enfermos, los débiles, los niños y los ancianos y añadió "Nos sentimos profundamente afectados por los dramas y las heridas de nuestro tiempo, especialmente por las que son fruto de los conflictos todavía abiertos en Medio Oriente. Pienso en primer lugar en Siria, lacerada por una lucha fratricida que dura ya tres años y que ha cosechado innumerables víctimas, obligando a millones de personas a convertirse en refugiados y a exiliarse en otros países.

ahc