Los yihadistas del Estado Islámico (EI) se hicieron con el control del aeropuerto militar de Al Tabaqa, el último bastión del régimen sirio en la provincia de Al Raqa (norte), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los radicales del EI se enfrentaron a las fuerzas gubernamentales en esa región, y finalmente pudieron expulsar al ejército, lo que provocó una cifra de víctimas que no pudo ser determinada por el Observatorio.

Este avance se produce después de que, anoche, el EI se hiciera con el control total de la base de la Brigada 93, en la zona de Ain Isa, en el norte de Al Raqa, tras violentos enfrentamientos contra el ejército sirio que comenzaron con un ataque con coches bomba perpetrado por tres suicidas del grupo yihadista.

Las explosiones en el acceso de la Brigada 93 y sus alrededores provocaron la retirada de las fuerzas del régimen sirio hacia el aeropuerto militar, al este de la base.

Al menos 36 soldados murieron en la operación de ataque a la base -algunos fueron después degollados- mientras que otros 15 combatientes del EI perecieron en los enfrentamientos, en su mayoría de nacionalidades extranjeras.

El pasado 25 de julio, los yihadistas se hicieron con el control de la División 17, una de las más grandes del noreste de Siria, lo que provocó la muerte y ejecución de al menos 105 miembros de las fuerzas del régimen, entre ellos más de 16 oficiales, según el OSDH.

Entre los muertos figuran al menos dieciséis oficiales, y aún hay más de 140 soldados en paradero desconocido.

El EI controla Al Raqa y gran parte de la vecina provincia de Deir al Zur, donde varias tribus y organizaciones armadas le han jurado lealtad ante sus avances.

La organización extremista suní proclamó a finales de junio un "califato" en Irak y Siria.

jlc