China confirmó sus planes de construir, pese a las protestas de Estados Unidos y varios países vecinos, cinco faros en islas del archipiélago Paracel (Xisha, en mandarín), que se disputa con Vietnam en aguas del Mar de China Meridional, informó hoy el diario South China Morning Post.

El Centro de Navegación de China en el citado mar anunció que tras meses de investigación ha elegido ya el emplazamiento de las cuatro estructuras, pese a las protestas del Ministerio vietnamita de Asuntos Exteriores, que ha criticado los planes de construcción y ha defendido su soberanía "indisputable" sobre las Paracel.

El pasado mes de mayo, la instalación de una plataforma petrolífera en aguas próximas a las Paracel desencadenó varios incidentes en los que buques vietnamitas intentaron impedir esos trabajos y barcos chinos los repelieron.

Aquel conflicto estuvo acompañado de violentas manifestaciones antichinas en diversas ciudades de Vietnam, en las que se atacaron empresas de China y hubo al menos cuatro fallecidos.

Los faros se situarán en los arrecifes Norte y Antílope, la isla Drummond, la roca Pirámide y la duna Sur, según detallaron las autoridades marítimas chinas, citadas por la agencia oficial China News Service.

Analistas citados por el diario South China Morning Post interpretan la decisión de Pekín como una muestra de fuerza de China sobre sus reclamaciones de soberanía en las Paracel, islas que controla de facto tras su victoria en una batalla naval contra la entonces Vietnam del Sur, en 1974.

Gobiernos como los de EU y Filipinas (con el que China también mantiene disputas marítimas, en su caso por el archipiélago Spratly) habían incluso pedido al régimen comunista una detención temporal de los proyectos de construcción en las islas en conflicto, para dar paso a negociaciones sobre la soberanía de la región.

Según el gobierno chino, sin embargo, la única finalidad del proyecto es mejorar la navegación civil en el área, dada la escasez de mapas detallados sobre la zona en conflicto.

jlc