Cambia el mapa de Europa. Tal y como se esperaba los ciudadanos de la república autónoma de Crimea por una aplastante mayoría votaron a favor de su separación de Ucrania y su anexión a Rusia, en un referéndum celebrado ayer domingo. Así que a partir de ahora en Crimea, donde las banderas ucranianas han desaparecido de los edificios públicos y han sido sustituidas por las rusas y las crimeas, ambas de color rojiblancas y azules, y donde las fuerzas militares del ejército ruso campan a sus anchas, desde hoy los ciudadanos podrán solicitar el pasaporte y la licencia de manejar rusa, y las autoridades adoptarán el rublo, moneda rusa, y dejarán de usas las grivnas (moneda ucraniana), y el huso horario vigente en Rusia.

Además, hoy lunes el Parlamento crimeo aprobará en una sesión extraordinaria los resultados del plebiscito. A partir de ese momento comenzará el proceso de adhesión. Para ello Crimea y Rusia deberán firmar un tratado bilateral internacional, luego el texto se presentaría ante el Tribunal Constitucional ruso, después debería ser aprobado por las dos cámaras de la Duma (Parlamento ruso), es decir, por el Congreso y el Senado ruso; y por último debería firmarlo el presidente ruso, es decir Vladimir Putin.

Tras el referéndum de ayer se cierra una gran victoria para Putin que ha logrado apropiarse de un territorio cuya situación geográfica y sus recursos naturales es envidiada por muchos (en sus aguas costeras del suroeste hay gas y petróleo), después de haberla invadido con un nueva y exitosa estrategia: utilizando un ejército cuyos soldados no llevan ninguna identificación y sin causar apenas víctimas.

Ahora sin embargo el futuro está lleno de interrogantes y de incertidumbres. ¿Qué hará Putin ? ¿Dilatará el proceso de adhesión para lograr una posición de fuerza ante Estados Unidos y la Unión Europea dejando a Crimea en una difícil situación al ser una república independiente pero dependiendo administrativamente de Kiev, capital de Ucrania, y a la vez sujeto federal de Rusia? ¿O llevará a cabo una anexión inmediata? Y en el futuro, ¿tratará Putin de lograr la anexión de otras regiones del este de Ucrania y del Mar Negro, que es lo que realmente le interesa, dividiendo el país en dos y provocando una mayor tensión militar en la zona?

Muchos expertos creen que Putin quería el "si" en el referéndum pero no la anexión. Así que según ellos es posible que ahora decida no seguir adelante. Ello sería muy negativo para Crimea porque sería un estado independiente pero se quedaría aislado, las tensiones aumentarían y Putin reforzaría su poder al tener sus tropas en territorio crimeo. Sin embargo hay quien piensa que llevará a cabo la anexión inmediata y que incluso seguirá su expansión territorial por otras zonas de Ucrania.

¿Y qué hará la Unión Europea (UE), quien considera ilegal y sin validez el referéndum celebrado ayer en Crimea ya que en su opinión viola el derecho internacional y es contrario a la Constitución ucraniana? ¿Salvará a Ucrania, un país en quiebra económica y con elecciones presidenciales previstas para el 25 de mayo? ¿Romperá con Rusia lo que provocará perjuicios económicos para ambas partes además del fin de estabilidad? ¿O continuará con una vía diplomática que hasta el momento no ha servido para nada?

Hoy lunes está prevista una reunión de los 28 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Bruselas (Bélgica) en la que por primera se aprobarán una serie de sanciones a Rusia y se suspenderá la cumbre bilateral prevista para junio en Sochi (Rusia). Durante la misma elaborarán una lista compuesta por una decena de políticos de nacionalidad rusa y ucraniana a quienes se les congelarán los activos en territorio europeo y se les prohibirá entrar en territorio de la UE. Eso si, con la excepción de Putin dado el interés de la UE en mantener el diálogo abierto. Y con la excepción también de las empresas rusas. Tampoco habrá restricciones a la exportación a la UE de productos rusos. Demasiados intereses económicos en juego y demasiada dependencia energética rusa en determinados países de la UE.