WASHINGTON (Agencias).— Líderes demócratas y republicanos en el Senado estadounidense trabajaban anoche en un acuerdo para reabrir el gobierno y ampliar el techo de la deuda de Estados Unidos, antes del jueves, luego de que fracasara el miércoles un intento de la Cámara Baja para someter a votación su propio plan.

Asesores del Senado dijeron que no esperaba que ayer se anunciara un acuerdo. Los legisladores aseguraron que un pacto estaba cerca, pero que existían detalles que se debían trabajar.

El acuerdo en el Senado permitiría extender la autoridad de endeudamiento del gobierno hasta el 7 de febrero y reabrir rápidamente las agencias federales que han permanecido cerradas desde el 1 de octubre, dijo un asesor de la Cámara Alta. El plan permitiría financiar al gobierno hasta el 15 de enero.

El acontecimiento se produce tras un caótico día en el cual dos planes de la Cámara de Representantes no pudieron avanzar y la agencia Fitch Ratings advirtió que podría rebajar la calificación soberana de Estados Unidos desde su actual máxima nota de “AAA”.

La advertencia de Fitch citó la arriesgada política para elevar el límite de endeudamiento y ayudó a resaltar lo cerca que se encuentra Washington de un dañino default.

El asesor dijo que el acuerdo en el Senado también establecería un panel de reducción del déficit para lidiar con problemas fiscales más amplios.

El funcionario también aseguró que en el Senado se discutían formas de acelerar el proceso para que la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, pudiera tener una oportunidad de actuar antes de la fecha límite del jueves, cuando el Departamento del Tesoro dice que se enfrentará con su límite de endeudamiento, arriesgando un default del país.

“Aún trabajan en los detalles entre los senadores (Mitch) McConnell y (Harry) Reid. Estamos realizando buenos progresos”, aseguró el senador Dick Durbin, el segundo demócrata de mayor rango en la Cámara Alta, en referencia a los líderes de cada partido en el Senado. Sin embargo, seguía siendo una incógnita la aprobación de cualquier plan del Senado en la Cámara Baja.

Más temprano el martes, los republicanos en la Cámara de Representantes rechazaron una propuesta que contenía elementos aportados por Reid y McConnell. En el transcurso de pocas horas, dos proyectos presentados por los republicanos colapsaron por falta de apoyo en una fraccionada Cámara Baja. Ninguno de los planes logró satisfacer al presidente Barack Obama, a los senadores demócratas ni al ala más conservadora de los propios republicanos, el Tea Party. Estos últimos están determinados a lograr cambios en la ley de salud de Obama antes de dar concesiones sobre el presupuesto.

El primer proyecto republicano en la Cámara Baja fue eliminado en una reunión a puertas cerradas. En tanto, el segundo fue descartado horas antes de que pudiera llegar a la cámara, después de que un importante grupo conservador instó a no votar, al no lograr suficiente apoyo para debilitar la ley de salud del presidente Barack Obama.

Si el Congreso no logra alcanzar un acuerdo para el jueves, no se le podría pagar a un rango amplio de acreedores, desde tenedores de bonos hasta trabajadores que gozan de beneficios por desempleo.

Pero analistas advierten que un default del gobierno se produciría muy poco tiempo después, causando potencialmente un congelamiento del sector y amenazando a la economía global.

Obama intentó dar un mensaje de tranquilidad al decir que cree que el estancamiento fiscal finalmente será solucionado. En una entrevista con la cadena WABC de Nueva York, Obama dijo que la evolución hacia un acuerdo bipartidista en el Senado lo lleva a creer que se ha progresado. “Mi expectativa es que se resuelva, pero no tenemos mucho tiempo”, dijo.

(Con información de J. Jaime Hernández / Corresponsal)