Conato de bronca detuvo 20 minutos el Atlas-Chivas
LA BRONCA EN LA TRIBUNA Elementos de seguridad trataban de impedir que más aficionados invadieran la cancha. (Foto: Imago7 )
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La frustración es algo complicado de manejar. Dos minutos después del gol, un aficionado supera la seguridad para ingresar al césped. Corre para encarar a los jugadores del Atlas. Es un seguidor rojinegro que, con señas muy claras, pide “huevos” a sus futbolistas. Tardan en detenerlo. Difunde el mal ejemplo.
Enseguida se desata el descontrol. Barristas del Atlas enloquecen. Burlan a los vigilantes con suma facilidad. Invaden el terreno de juego. Luis Michel es el primero en correr. Le siguen los demás futbolistas. Decenas de inadaptados corren por el césped. Uno de ellos encara a Tomás Boy. Venegas sale en su defensa.
La policía no se da abasto. Los jugadores huyen del campo. Se refugian en sus bancas. La calma no llega. Los uniformados logran contener el punto de fuga, en la cabecera norte, por donde se están saltando a la cancha. Ahí, comienza el enfrentamiento, mientras son detenidos quienes ya están sobre el campo.
Hay toletazos sin parar. Los barristas tiran patadas. Ya no pueden ingresar al rectángulo verde. Pero sostienen un enfrentamiento durante varios minutos. Los jugadores se resguardan en la banca. Hay incertidumbre. Cuando al fin se controla la situación, no se sabe si el partido continuará. Los técnicos hablan con el cuerpo arbitral. Se observaron algunas detenciones.
Se decide reanudar, 18 minutos después de iniciado el incidente. El tiempo transcurre sin que se modifique el 4-1 en el marcador. La inspiración de Marco Fabián ha conducido al Rebaño Sagrado a las Semifinales. Atlas se despide del torneo, mientras Chivas sueña con levantar su título número 12.
rcr/hgm