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El piloto alemán, Michael Schumacher, ha perdido casi 20 kilogramos durante los 84 días que lleva hospitalizado, ante la inmovilidad provocada por el coma al que fue inducido y del que aún no ha podido salir.

De acuerdo con el diario The Mirror, Schumacher ha perdido el 25 por ciento de su masa corporal habitual, que es de 75 kilogramos, además de que sus músculos están atrofiados por la falta de uso.

El diario asegura que no hay más que "leves signos positivos" mientras intentan le retiran los fármacos de manera progresiva para que pueda despertar del coma.

Sus hijos, Mick (14) y Gina María (17) pasan hasta ocho horas a su lado, hablándole para que su cerebro reciba un estímulo constante.

El diario Marca asegura que los rumores más pesimistas aseguran que el piloto alemán sólo ha presentado "movimientos reflejos", por lo que los especialistas aseguran que necesitará de años de terapia intensiva para recuperar el habla o la movilidad.

mcs