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TOLUCA.— Con la voz entrecortada y la emoción de ser campeón, Luis Fernando Tena encontró en sus palabras la forma de acariciar la gloria.

“Sabíamos que las cosas iban a estar niveladas. El carácter de mis jugadores nos da el título”, describió orgulloso 'El Flaco'.

“Es una satisfacción enorme poder ganar después de tanto tiempo y darle alegría a la gente”, añadió.

Tena no cabía en sí. La felicidad era tanta, que tenía que compartirla. Regaló abrazos, mientras sonreía y levantaba los brazos.

Corría para encontrarse con otros que compartieron la felicidad del título de la Liga de Campeones de la Concacaf, el cual les otorga el derecho a ir al Mundial de Clubes de Marruecos al final del año.

“Pudimos darle una alegría tan grande a la afición. Es una cancha muy difícil y es un equipo muy fuerte [Toluca]. Logramos ganar y estoy muy contento por la institución”, explicó Tena.

No era el único. Los demás apóstoles del sufrimiento también tuvieron frases para exponer los sentimientos que les inundaban, luego de alzar el campeonato.

“Estoy muy contento. Un triunfo agónico, digno de una final y lo bueno es que nos llevamos el campeonato. Fue un camino largo, lleno de tropiezos y estuvimos trabajando sin rendirnos, hasta llevarnos este título, que creo que merecemos y lo debemos compartir con la afición”, dijo el arquero Jesús Corona.

Chuy estuvo a punto de no jugar el partido de ayer. Una suspensión de Concacaf le tenía marginado.

La directiva de La Máquina apeló ese castigo de tres partidos que se consideraba injusto y resultó un pilar para el campeonato, luego de que ayer por la mañana se le levantara la sanción.

“Estoy muy agradecido por la confianza de mis compañeros y de los dirigentes del equipo. Ellos también querían que me quitaran el castigo, se hizo justicia y aquí estamos, celebrando algo por lo que habíamos trabajado y teníamos como objetivo”, expresó el meta.

‘Chaco’ rompe en llanto

Las lágrimas se mezclaban con la más sincera de las sonrisas. Christian Giménez estaba con el rostro empapado de sudor y la voz afectada por revertir un historial de fracasos con el Cruz Azul.

Veía al cielo, volteaba a donde estaban celebrando sus aficionados y luego a donde se encontraba su familia. No pudo más. El llanto de felicidad lo quebró.

“Hay muchas cosas que uno trae guardado, un montón de sensaciones por las muchas finales perdidas. El título es lo máximo y por fin estamos consiguiéndolo para toda nuestra gente”, expresó' El Chaco'.

“Esta institución merecía un título. Por la gente, por el profe Tena y por el grupo y la familia, que nos aguanta”, añadió antes de limpiarse los ojos, afectados por las lágrimas.

El resumen de lo que ha sido la historia celeste la dio el zaguero Luis Amaranto Perea:

“Pareciera que este club está acostumbrado a sufrir, pero estas victorias saben más. El equipo no podía fallar por tantos subcampeonatos y nos coronamos”, remató antes de irse a celebrar el ser campeón de la Concacaf con Cruz Azul.