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Erik Ortiz Cruz es un niño de 10 meses afectado de displasia cortical, un trastorno cerebral que le llega a provocar 30 ataques epilépticos por día.

La única solución es una cirugía con la que extraer la porción anómala del cerebro. Cada prueba que se le hace cuesta 6.000 euros. Y el coste de la intervención quirúrgica es de 60.000 euros.

De ahí que el pueblo de Erik, Villaluenga de la Sagra (Toledo), se haya volcado para recaudar esa cantidad a través de puestos solidarios, colectas o recogida de tapones.

El caso ha llegado a conocimiento de Cristiano Ronaldo. Un amigo del crack le pidió una camiseta y unas botas firmadas para hacer una subasta. El delantero del Real Madrid no solo aceptó sino que se ha prestado a cubrir el coste total de la intervención a la que será sometido Erik.

No es la primera vez que el crack portugués ayuda a un niño enfermo en España (en Portugal son innumerables los casos). En 2012 auxilió, junto con su agente Jorge Mendes, a Nuhazet, un niño canario enfermo de cáncer.

mcs