Convencido del éxito, Miguel Herrera advierte que la Selección Nacional que él dirige saldrá victoriosa mañana del Estadio Azteca frente a Nueva Zelanda, en el partido de ida de la reclasificación en busca del boleto al Mundial de Brasil 2014.

"Hoy en día no hay tanta diferencia", reconoce "El Piojo". "Las goleadas son accidentes. Estamos seguros que va a ser un partido disputado, pero vamos a ganar, seguro, eso sí", comparte al término de la práctica del Tri en el Coloso de Santa Úrsula.

Enseguida, el estratega anticipa que si el 2 de diciembre los dueños de clubes deciden que él se haga cargo de México en forma definitiva, "me van a ver aquí hasta 2018", asegura confiado.

En la conferencia, un periodista neozelandés le cuestiona:

- ¿Qué va a pasar con su puesto si mañana es empate o sólo 1-0?, porque a México le gusta mucho cambiar de técnicos.

El cuestionamiento provoca risas entre los reporteros, asistentes a la conferencia de prensa con el técnico mexicano. Sin embargo, Herrera se pone serio: "Primero, no estamos pensando en un empate ni en ir 1-0, estamos pensando en llevar un resultado más alto.

 Tienes toda la razón, pero te puedo asegurar que si el 2 de diciembre deciden que yo sea el técnico de la Selección, me vas a ver aquí hasta 2018, de eso no me queda duda", expone el estratega.

Luego, el timonel advierte sobre las armas de los visitantes, a los que presume haber estudiado hasta el cansancio: "Nueva Zelanda tiene su fortaleza en el juego aéreo, en el balón a la cabeza, en el balón centrado, a la gente grande que tiene.

Pero también tiene mucha movilidad, buena conducción de balón, buen golpeo para tirar los centros. Estaremos muy cerca de él, muy atentos. La mejor forma de evitar que ellos nos cabeceen es cortando los centros, no dejando que ellos los tiren esos centros".

Luego, también le aclara a la prensa neozelandesa que en México realmente "somos a toda madre" y por ello no deberán temer a la hostilidad: "Me parece que nunca ha sido hostil con ningún rival. Ellos pudieron llegar al aeropuerto, haber estado con alguna gente les ha de haber chiflado, pero me gustaría llevarlos un día cuando vamos a El Salvador, a Honduras o a algún lugar de esos, para que vean lo que realmente es hostil (ríe)".

Añade: "Nosotros somos un país a toda madre, recibimos a todos con los brazos abiertos. A nadie le llevamos serenata, empezando. No hacemos esas tarugadas. El futbol se juega en la cancha y en México se respeta mucho eso. Después si en la calle te encuentras a la gente, ni modo que los aplaudas, los queremos hacer sentir, pero no somos esa circunstancia que en Centroamérica sí nos sucede".

Tan convencido y optimista se halla "El Piojo" de llevarse el boleto al Mundial que incluso anticipa la alineación que saltará mañana al campo de juego: Moi Muñoz, Paul Aguilar, Rafa Márquez, Maza Francisco Javier Rodríguez, Juan Carlos Topo Valenzuela, Miguel Layún, Juan Carlos Medina, Carlos Peña, Luis Montes, Raúl Jimenez y Oribe Peralta.

"El mensaje ha sido desde el principio, este es un juego. Ese deseo de hacer las cosas. Que no se olviden de eso. Tenemos mucha responsabilidad de llevar a México al Mundial, pero no olvidemos que esto es un juego y cuando mejor lo haces es cuando te diviertes. Esperemos que salga la gente feliz", remata.