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Cinco días de máxima tensión. Las horas más relevantes en el proceso encabezado por José Manuel de la Torre inician hoy. El objetivo es enderezar un navío que debe desembarcar en Brasil.

Dos años y medio de proceso reducidos a 180 minutos, esos en los que perder será inadmisible... Al igual que sumar otro empate en el coloso que solía fungir como principal aliado del Tricolor.

El combinado de Honduras visita esta noche el Estadio Azteca, donde los dirigidos por El Chepo ni siquiera han marcado gol dentro del actual hexagonal final de la Concacaf. Un paso en falso más y se caerá en el abismo.

Ante catrachos y estadounidenses (el martes), los verdes se juegan la clasificación. Lo saben... Y advierten que no fallarán... Esta vez.

“Hemos dejado ir tres partidos en casa”, lamenta el defensa Héctor Moreno. “Ya no podemos volver atrás. Tenemos este juego importantísimo en casa y serán 90 minutos en los que debemos dejarlo todo para salir contentos, con tres puntos”.

Jamaica, Estados Unidos y Costa Rica ya sacaron de Santa Úrsula valiosas igualdades sin anotaciones. Mantenerse invictos en la eliminatoria (un triunfo y cinco empates) sirve de poco para los futbolistas de De la Torre, quienes se ubican en la tercera posición, con sólo un punto más (ocho) que los catrachos (siete).

“Hasta que termine la eliminatoria, no podremos decir que estamos clasificados, pero sería muy importante ganar los dos partidos para tener mayores chances”, considera Oribe Peralta, quien se perfila para ser titular hoy. “[Contra Honduras] es el partido que tenemos que ganar, porque imagino que nos pondría del otro lado...”.

Y reavivaría el idilio con ese pueblo cansado de abandonar el Azteca preso de la amargura que genera ver a un equipo incapaz de vencer.

Los recuerdos de tres empates en casa aún generan dolor, pero los seleccionados mexicanos consideran que quedarán en simple anécdota, si se supera a un contrincante que jamás ha domado al Monstruo de las 100 mil Cabezas.

“México siempre fue fuerte en el Azteca, pero estamos bien, tranquilos”, revela Christian Giménez. “Sabemos que la presión es para todos, salvo Estados Unidos, que está con un poco más de margen de error”.

“Todos los demás equipos estamos en la pelea. Estos dos juegos son fundamentales”.

Por lo que las formas pasan a segundo término. La idea es ofrecer esa mágica combinación formada por el buen desempeño colectivo y los goles, mas la prioridad es volver a hacer del Coloso de Santa Úrsula un símil del infierno para sus visitantes.

“Tenemos que ganar sí o sí”, advierte el zaguero central Diego Reyes. “Hay que hacer respetar la casa, lo cual no hemos hecho por completo, pero debemos cambiar las circunstancias y ganar”.

Con lo que dejarían en claro que uno de los favoritos para llevarse el boleto mundialista se ha recuperado en el momento justo.

“Es el partido que estamos esperando, el que todo México quiere jugar, además de que la gente desea que su Selección gane en el Estadio Azteca”, comparte el volante Fernando Arce. “Después, pensaremos en lo que viene, pero hay que ganar como sea”.

“La Selección Nacional gustará, además de triunfar. Todo México tiene que ser uno solo... Ojalá que la gente nos acompañe”.

Sociedad que remasterizaría el deseo de imponerse el martes en Columbus, plaza sinónimo de tristeza para el equipo nacional. En cada una de las tres ocasiones que se presentó allí, cayó por 0-2.

“Es importantísimo sacar los seis puntos. Venimos por esto”, repite Moreno. “Obviamente, primero pensando en Honduras, pero esperemos comenzar con tres puntos e ir con una mejor cara a Estados Unidos” para aproximarse a la Copa del Mundo.