La situación crítica que presenta España sobre su cultura literaria se ha reflejado en un urgente y necesario movimiento social. El país ha lanzado una señal de SOS a la Asociación de las Cámaras del Libro de España, a través del Plan Integral para el Fomento del Libro y de la Lectura con petición de estudio y aplicación de urgencia.

El documento plantea la situación preocupante que existe sobre los niveles de lectura que hay en el país. De acuerdo a los informes de PISA, la comprensión lectora está 21 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Además de que los resultados arrojan que el 42% de los ciudadanos declaran no leer o leer muy poco.

Ante esta situación tan alarmante, puesto que las industrias culturales del país representan el 3.7% del PIB y el 2.6% del empleo, se espera tener una respuesta satisfactoria antes del 29 de Mayo, día que se celebra la "Feria del Libro de Madrid".

Este movimiento está fundamentado de pies a cabeza, pues, como se sabe, "la lectura y el libro son los instrumentos básicos e imprescindibles para el desarrollo educativo, económico y social. Y ni la educción ni la formación son posibles sin lectura".

El plan se basa en 4 puntos

El primero es el Fomento a la lectura mediante el fortalecimiento y la actualización del sistema de bibliotecas publicas y escolares, además de campañas de sensibilización de la lectura utilizando los medios de comunicación.

El segundo punto consiste en contar con una deducción fiscal para la adquisición de libros de texto como ayuda a las familias como ocurre en algunas comunidades y creación de una deducción del 20% por la inversión realizada en las ediciones de libros, incluida la digital.

La propiedad intelectual es el tercer punto que es la modificación en profundidad del contrato de edición, para adecuarlo a la nueva realidad tecnológica, reconocer al editor su carácter de creador y, por tanto, de derecho de propiedad intelectual afín al derecho de autor. Al igual que una mayor eficacia y contundencia en la adopción de medidas antipiratería, "tanto en vía administrativa como penal, así como la realización de campañas pedagógicas, especialmente en el ámbito educativo".

Y finalmente, mantenimiento de la red de librerías de proximidad y para combatir el deterioro de estos establecimientos se creará una línea de crédito o aval para facilitar las nuevas herramientas tecnológicas, pues en España cada día se cierran dos librerías.

"No queremos un plan cosmético, sino integral. No queremos solo una campaña en televisión que diga ‘Leer es sano para el cerebro'. Debe ser algo más serio, permanente y acorde a los tiempos de lo analógico y lo digital", reclamó Daniel Fernández, presidente de la FGEE, en entrevista con el diario El País.

rqm