La coreografía "Zapata", de Guillermo Arriaga (1958-2014), considerada obra cumbre de la danza moderna nacionalista, podría ser propuesta como Patrimonio Intangible de la Humanidad, informó Bernardo González, colaborador del maestro, quien fue homenajeado anoche por la Academia de las Artes.

Con esa designación, la pieza se uniría al selecto grupo de danzas como "Parachicos" y "Pirekuas", que el propio bailarín y coreógrafo, muerto en enero pasado, rescató al fundar el Ballet Popular de México.

De acuerdo con el Consejo Nacional para al Cultura y las Artes (Conaculta), quien da cuenta del acto realizado anoche en el Museo Nacional de San Carlos, González hizo un recuento de la vida y obra de Arriaga, quien, dijo, murió con varios proyectos en puerta.

El maestro, quien fuera académico de número y miembro fundador de la sección Artes Escénicas de la Academia de Artes, aseguraba que "el hombre no nació para una sola cosa, nacimos para ser múltiples".

Y en ese sentido, el otrora bailarín tenía en mente una segunda entrega de su libro "Encuentros y otros cuentos", la publicación de su propia poesía y la realización del cortometraje de su autoría "Cuento porteño".

En la velada, Manuel Marín, de la sección de Artes Plásticas de la Academia, también reveló una obra musical poco conocida escrita por Arriaga, la cual descubrió hace casi un mes, titulada "El corpiño de fino encaje".

Posteriormente, al ritmo de la música de Pablo Moncayo se presentó una animación realizada en colaboración con el maestro Urs Graf, en el cual se observaron dibujos inspirados en la coreografía "Zapata".

Durante el homenaje, amigos y académicos coincidieron que con la muerte de Arriaga México ha perdido a un gran ejecutante, coreógrafo, promotor, pero sobre todo a un enorme colega.

Louise Noelle Gras, investigadora y arquitecta recordó que el creador de más de 300 coreografías cumplió con creces lo dicho en su discurso de ingreso a la Academia, el 23 de mayo de 2001, bajo el título "La danza en México a través del tiempo", cuando afirmó:

"La tarea que el destino me ha deparado es mi oficio, como incansable trabajador en la disciplina de la danza y la promoción en general, en bien de nuestro quehacer cultural".

Por su parte, Carlos Blas Galindo, perteneciente a la sección de Historia y Crítica de Arte de la Academia, recordó que a Guillermo Arriaga se le debe la iniciativa y el estreno de la obra de su padre "Obertura No. 3 para Orquesta", como parte del homenaje que le dedicara la Academia en el marco del centenario de su natalicio, en 2010.

Galindo también subrayó la importancia de que en 1983 el coreógrafo fundara, junto con la bailarina Patricia Aulestia (1967-1970) lo que hoy se conoce como el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza "José Limón".

rqm