Una conferencia a cargo del escritor, investigador y cronista Vicente Quirarte, titulada "La ciudad en su poética"; así como una exposición integrada por cartas, libros, primeras ediciones, fotografías y dibujos provenientes del Archivo Epistolar Efraín Huerta- Mireya Bravo, que está bajo resguardo del Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México, y algunos poemas musicalizados y otros leídos en voz del propio Efraín Huerta que quedaron grabados en el disco "Voz Viva", fueron los actos con los que la Universidad Nacional Autónoma de México rindió homenaje a Efraín Huerta en el centenario de su nacimiento.

En el homenaje celebrado hoy en la Biblioteca Nacional de México con el título "Efraín Huerta, hombre del alma 1914-1982) y en el que estuvieron presentes Guadalupe Curiel Defossé, directora del recinto; Belem Clark de Lara, coordinadora; y Rosario Rodríguez Torres, coordinadora del Fondo Reservado, el escritor Vicente Quirarte hizo un repaso por la vida, la obra y los trabajos de Efraín Huerta desde sus jóvenes trabajos poéticos en su natal Guanajuato; y hasta sus últimos años habitando la calle de Lope de Vega en Polanco y tiempo en el que escribió su último gran poema "Amor, patria mía".

Vicente Quirarte recordó el abrazo en el Palacio de Minería, durante una renión de poetas, entre Octavio Paz y Efraín Huerta, amigos a los que muchos quisieron enfrentar; también recordó su pasión por la poesía, el dibujo, las mujeres, el amor y la ciudad de México.

"La violencia de muchos de sus poemas, sus sarcasmos y su afición a las expresiones fuertes han oscurecido un aspecto de su obra juvenil: la delicadeza, la melancolía, la reserva, el gusto por la geometrías áreas y las gamas perladas y grises", señaló Vicente Quirarte.

Luego dijo que la militancia política y la militancia con la palabra fueron en Efraín Huerta una actividad indisoluble, pero también la batalla que implica enfrentarse con el lenguaje y con ese combate encarnizado queden las eternas metáforas. "Con Efraín Huerta la ciudad de México adquiere su carta de identidad en la historia de nuestra poesía, gracias a la él la ciudad adquiere plenamente su carácter, reivindica sus mitologías y exige sus lenguajes propios".

Quirarte dijo además que Efraín Huerta dedicó la segunda etapa de su vida a la poesía de la experiencia "a entrar de cuerpo entero en el poema, conocía los riesgos de esa forma de decir nacida de la confesión y la circunstancia pero supo como el auténtico poeta que era, compartir".

cvtp