Acompañado por la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección de Christopher Franklin, el recital se engalanó además con la presencia del barítono Alex Lawrence, el bajo Eric Halfvarson y la soprano María Katzarava.

En la primera de dos presentaciones, estos virtuosos del bel canto sorprendieron a un recinto que casi registró el lleno, con arias de ópera y piezas de los compositores Richard Wagner (1813-1883) ; Ruggero Leoncavallo (1857-1919) y Guiseppe Verdi (1813-1901) .

El primero en aparecer en el escenario fue Araiza, considerado sucesor del tenor alemán Fritz Wunderlich, quien con magistral voz, deleitó con Wesendock Lieder, un ciclo de cinco canciones de Wagner, inspirado en igual número de poemas de Mathilde Wesendock, esposa del banquero y mecenas Otto Wesendock.

Der Engel (El Angel) ; Stehe still! (Detente!) Im Treibhaus-Studie zu Tristan und Isolde (En el invernadero) ;Schmerzen (Penas) y Träume - Studie zu Tristan und Isolde (Sueños) , fueron las piezas con las que el cantante despertó las ovaciones de los presentes.

Enseguida, la Orquesta del Teatro de Bellas Artes entonó el preludio tercer acto de la ópera romántica de "Lohegrin" , de Wagner; y minutos después, apareció el bajo Eric Halfvarson, quien se impuso en el escenario.

Con un fuerte timbre vocal y tonal, el artista estadounidense que con regularidad canta en las compañias de ópera y orquestas más prestigiadas del mundo, cautivó con su magistral voz al interpretar "El ocaso de los dioses" , del propio Wagner.

Por su parte, los 30 coristas de Bellas Artes ofrecieron la pieza El holandés errante, con la que se ganaron aplausos y detrás de ellos, Araiza regresó al escenario para concluir la primera mitad con Lohengrin, ambas de Wagner.

La segunda mitad, los cantantes continuaron festejando al palacio de mármol, con obras de Ruggero Leoncavallo y Guiseppe Verdi, con las que los presentes se volcaron en aplausos una y otra vez.

Sin duda, destacó el dueto que realizaron los mexicanos María Katzarava y Francisco Araiza, con la pieza Gioa nella notte densa de la ópera Otello, de Verdi, la cual encantó al auditorio, pues la belleza y talento de la soprano se conjugó de manera exquisita con la maestría de Araiza.

Antes, la Orquesta de Bellas Artes volvió a sorprender con Intermezzo, de la ópera  Payasos, de Leoncavallo; mientras que la energía y elegancia de Katzarava y el barítono Alex Lawrence se hicieron presentes para atrapar las miradas de propios y extraños.

En la recta final, Araiza y Halfvarson, volvieron a brillar y a entregarse en el escenario con arias de Macbeth y Nabucco, de Verdi.

La Gala Operística por el 80 Aniversario del Palacio de Bellas Artes, será repetida el próximo 16 de octubre con un segundo programa conformado por obras de Chaikovski, Verdi y Gounod.

kal