Octavio Paz fue una de las mentes más lúcidas que logró penetrar los alcanos del mundo prehispánico, aseguró anoche el reconocido arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma.

Durante una charla que ofreció en la zona de murales del Museo del Palacio de Bellas Artes, el experto elogió la capacidad que tuvo el ganador del Premio Nobel de Literatura 1990 al captar de manera significativa, no sólo el arte, sino las sociedades prehispánicas en general.

Refirió que tras el renacimiento del pasado prehispánico a principios del siglo XVIII, con el hallazgo de algunas deidades como la Coatlicue o el Calendario Azteca o Piedra Solar, aparecieron varios intelectuales que se encargaron de estudiar al mundo prehispánico, entre ellos, Octavio Paz (1914-1998).

"Paz tiene aseveraciones que antes de que la arqueología pudiera ratificarlas, él ya lo había aventurado y tenía razón, decía que el mundo teotihuacano no es un mundo de ninguna manera de teocracias, sino que se trataba de un mundo guerrero.

"Años después, la arqueología aceptaba que así era y Octavio Paz tenía razón", señaló Moctezuma para quien el escritor "penetro entre dioses y demonios y nos dio unas verdades tremendas".

Como parte de las actividades de la exposición "En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte", que se presenta en el Palacio de Bellas Artes, el prominente arqueólogo quien desde 1978 es el encargado de realizar las excavaciones en el Templo Mayor, leyó algunas notas y ensayos relativos a las ideas que el propio Paz tenía sobre el mundo prehispánico.

"Paz, se nutrió del conocimiento que ya había, de la obra de estudiosos del mundo prehispánico que había desaparecido y empezaba nuevamente a resurgir", indicó.

En su intervención, Matos Moctezuma, además, habló del México prehispánico que había estado presente y vigente por muchos siglos.

Ante 50 personas aproximadamente, el especialista destacó la variedad de culturas que se han tenido en el país, a lo largo de cinco mil años, culturas mesoamericanas, que dijo, "tuvieron cada una su propia expresión artística".

El destacada arqueólogo ofreció una breve anécdota de cómo fue que se hizo arqueólogo y se interesó por el mundo prehispánico.

"Estudie arqueología por el impacto que recibí de la cultura egipcia. Estaba en la preparatoria, de pronto un amigo me prestó un libro ‘Dioses, tumbas y sabios' que abordaba varias culturas del mundo. El capítulo primero estaba dedicado a Egipto y lo leí y me fascinó y decidí estudiar arqueología y así fue, me encantó", recordó.

Asimismo, hizo una breve introducción por las diferentes culturas mesoamericanas, como la Maya, la Teotihuacana y la Mexica o Azteca, está última, destruida de "forma tremenda.

"Fue tal la destrucción que cuando excave el Templo Mayor con otros antropólogos, lo que encontramos de la última etapa del espacio, fue casi hasta los cimientos como se arrasó; encontramos prácticamente la huella de donde se levantaba ese edificio", dijo el experto quien por espacio de poco más de una hora, atrapó las miradas y la atención de los presentes.

sc