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El filósofo, académico, escritor e investigador Luis Villoro, fallecido este miércoles a los 91 años de edad debido a un paro respiratorio, dejó varios textos inéditos que saldrán a la luz una vez que estén organizados.

Así lo manifestó su hijo, Juan Villoro, esta tarde en la funeraria donde desde ayer son velados sus restos. "A su esposa (Fernanda Navarro) le dejó instrucciones respecto a algunos libro y hay un libro prácticamente terminado, de sus últimas correspondencias con el Subcomandante Marcos", comentó el escritor.

Juan Villoro, quien recordó que para su padre el líder del movimiento zapatista era como su quinto hijo, comentó que una asignatura pendiente es organizar la publicación de sus obras para ponerlas al alcance de las nuevas generaciones. "Hay que poner algo de cuidado porque fue muy desprendido y no se preocupó mucho por reeditar libros, por mantener sus derechos de autor activos, realmente no le daba mucha importancia a la circulación de su trabajo", comentó.

El escritor manifestó que por ahora no se tiene planeado algún homenaje a su padre y añadió que su cuerpo será incinerado, aunque la familia no ha decidido dónde depositarán sus cenizas.

Desde la mañana, diversos intelectuales y políticos acudieron a dar el último adiós al intelectual nacido en España. Entre ellos, el político Porfirio Muñoz Ledo, los escritores Ignacio Solares y Hernán Lara Zavala y la periodista Silvia Lemus.

Hacia la tarde también acudió a la funeraria el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa, quien aseguró que se le realizará un homenaje póstumo a Luis Villoro pero será cuando la familia lo decida.

El funcionario comentó que Villoro fue una figura única en el pensamiento mexicano: "Luis Villoro, filósofo e historiador, fue una figura única en el pensamiento mexicano, quien como ser humano tuvo una característica muy particular, y como intelectual fue un hombre coherente en su pensamiento y en su acción".

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