Hallan estatua única de Apolo de la Grecia Clásica
INVALUABLE. La trascendencia histórica de la pieza es alta, ya que se trata de la primera estatua proveniente de la Grecia Clásica de tamaño natural que no es de piedra o mármol. (Foto: Especial )
Una estatua sin precedentes del dios Apolo, elaborada totalmente de bronce en la Edad Clásica, fue hallada en agosto de 2012 por un pescador en el Mar Mediterráneo de la franja de Gaza y fue objeto de mutilaciones y contrabando antes de que su hallazgo se diera a conocer al mundo.
El valor histórico de la pieza es alto, ya que se trata de la primera estatua proveniente de la Grecia Clásica de tamaño natural, que no es de piedra o mármol, en todo Oriente Medio; mide de 1.8 metros, tiene 500 kilos de peso y fue elaborada entre los siglos V y I antes de Cristo. Se trata de la figura de un hombre de rizos sobre la frente y brazos abiertos.
De acuerdo con el portal ibérico El País, la estatua fue rescatada por Jouda Ghurab en un día usual de pesca. A unos cien metros mar adentro, casi colindando con las costas de Egipto, el pescador vio en el fondo, a unos cinco metros de la superficie, lo que se asemejaba a un cuerpo quemado. Ghurab recurrió a seis amigos para extraer la pieza y le llevó en cuestión de cinco horas a tierra. En el proceso el Apolo perdió un dedo.
Tras el hallazgo, la familia de Ghurab comenzó a consultar a sus allegados sobre su valor. Dicha consulta llegó a oídos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un brazo armado de Hamás, quienes no dudaron en llevarse la obra y ocultarla en norte de la franja.
Luego del decomiso, el valioso Apolo se ofreció en venta a través del portal eBay, con la condición de que el comprador fuera por ella a Gaza, un territorio del que no entra ni sale nada sin los debidos permisos.
En tanto, allegados de Jouda Ghurab contactaron al coleccionista Jawdat Khoudary y le mostraron un video de la escultura. "Me enseñaron un vídeo y me di cuenta de que era algo importante. Había que salvarlo, evitar la corrosión, hacer una limpieza de emergencia. Por eso contacté con las autoridades", dijo Khoudary según el medio español.
Tras dar aviso a las autoridades, se dio inicio a la investigación, cuyos primeros resultados levantan la sospecha de que la pieza no permaneció bajo el agua, sino que procede de una excavación clandestina, pero "la investigación aún está en marcha", según indica Mohamed Khillah, subsecretario de Turismo y Antigüedades.
El comité creado para estudiar la pieza determinó que su valor oscila entre los 15 y 30 millones de euros (entre unos 20.6 y 41.3 millones de dólares).
El Museo del Louvre se ha mostrado interesado en ayudar con la restauración de la pieza. Sin embargo, al considerar a Hamás como una organización terrorista, la colaboración podría ser sancionable por parte de la Unión Europea.
rqm