INAH restaura escultura sacra del siglo XIX
RECUPERACIÓN. Se rehabilitaron deterioros como grietas, pérdida de capa pictórica, falta de dedos y uno de los clavos de madera. (Foto: Cortesía INAH )
Luego de dos meses en restauración, la escultura policroma de finales del siglo XIX, conocida como "Preciosa Sangre de Cristo" fue restaurada por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La escultura, hecha con la técnica de madera tallada y ensamblada, es venerada por los habitantes de la localidad de San Pedro Tenango, en Querétaro, quienes solicitaron al Centro INAH de la entidad actuar contra el daño que tenía la figura, informó en un comunicado el instituto.
En colaboración con la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH, los especialistas rehabilitaron deterioros como grietas, pérdida de capa pictórica, falta de dedos y uno de los clavos de madera.
Los restauradores Noé Mejía Cruz y Sara González Escribano realizaron la intervención "in situ" para corregir las profundas fisuras y rasguños, reintegraron la capa pictórica y repusieron los dedos.
De igual forma, también restauraron la cruz, misma que fumigaron pues tenía daños provocados por insectos que mascaban la madera; en el caso de los clavos, los reforzaron y se reconstruyó el pincho de madera, además se trataron las partes de fierro.
Además de la restauración, se ofrecieron talleres de conservación preventiva a los alumnos de la escuela primaria "Alfredo V. Bonfil", y una plática a los maestros de un comité formado en torno a la restauración de la escultura, a fin de involucrarlos en los actos de conservación.
El alumnado aprendió sobre el quehacer del INAH y la valoración de su patrimonio cultural, así como las acciones que pueden dañar sus bienes naturales y cómo evitarlas.
En el acto de presentación de la figura estuvieron presentes el presbítero Juvenal Juan Hernández García, párroco de Santa María Amealco; Diego Prieto, coordinador nacional de Antropología del INAH; María del Carmen Castro Barrera, directora de Conservación e Investigación, y Mercedes Villegas Yduñate, responsable del Área de Vinculación.
Al término de la restauración y de los actos de información en el poblado, el párroco Juvenal Juan Hernández García, solicitó pláticas y talleres para una serie de comunidades cercanas que comparten patrimonio y tradiciones.
rqm