Como preámbulo al espectáculo, la noche de este domingo, una serie de fotografías dejó ver a la diva, a través de dos pantallas gigantes, colocadas cada una en los costados del escenario, en distintos momentos de su vida en los diferentes sitios en los que estuvo. Los asistentes la vieron de pie, sentada, puro en mano, andando, sonriente, seria, y triste...

Tocó a Teófilo Chantre, creador de un estilo particular para cantar, iniciar el homenaje a la artista. Su singular visión musical y su personal modo de interpretar temas inscritos en los géneros "morna" y "coladera", originales de Cabo Verde, encendieron la mecha del polvorín de alegría, baile y canto en que se convirtió ese enorme foro abierto.

"¿Quieren bailar Canto Cabo Verde?", preguntó el músico tras las dos interpretaciones iniciales. Miles de gargantas se hicieron una para responder sí. Esa era la única y simple provocación que el cantante esperaba para dar rienda suelta a su arte. Y como en un acto de generación espontánea, de las sillas brotaron los cuerpos para moverse rítmicamente.

Esos fueron los mismos cuerpos que bailaron como se hace en Cabo Verde, donde "La diva de los pies descalzos" es adorada por su talento, su sencillez y su amable manera de ver a los demás, sobre todo a los que menos tienen, por lo que solía andar descalza sobre los escenarios, porque como alguna vez lo dijo, "son mi gente, mis hermanos, mi vida".

Chantre fue acompañado por seis músicos en vivo. Entre ellos, destacó Bonga, pionero del africanismo musical cuya música semeja un latido de libertad en el contexto creativo africano. Su saxofón y otros instrumentos de viento dieron el toque para que cada interpretación sonara con una reminiscencia celestial, con voz de Cesária.

Sentado o de pie, en pareja o en solitario, cada admirador de Évora comulgó con ella a través del canto y el baile cuando Mayra Andrade, ganadora en 2001 del concurso Jeux de la Francophonie y colaboradora del compositor Orlando Pantera apareció en el escenario con un discreto vestidito azul para cantar Negra caliente. La locura total.

Cesária Évora fue recordada en el marco del 42 Festival Internacional Cervantino (FIC), que se realiza hasta el próximo día 26, entre otras cosas, porque en 2004 ganó el premio Grammy al Mejor álbum contemporáneo de world music por Voz d'amor y porque a lo largo de su carrera lanzó al mercado 15 discos que se venden todavía como el primer día.

Luego llegó Lura, cantante heredera directa de las tradiciones Cabo Verde y una de las principales defensoras de su identidad cultural. Cantó temas emblemáticos, escuchó peticiones del público y, enfundada en elegante vestido blanco, interpretó el famosísimo tema "Bésame mucho" , de la internacional compositora mexicana Consuelito Velázquez.

Entonces, el tributo a Cesária Evora tomó un giro inesperado aunque casi imperceptible. Los amantes de la caboverdiana ahí presentes enarbolaron el tema de Velázquez y todos, sin excepciones ni distingos, entonaron esa melodía. Primero, al unísono con Lura, luego, Lura cedió su tiempo para que el público cantara, sólo y a capela, tan suave tema popular.

"La diva de los pies descalzos" que trajo a Occidente los géneros "morna" y "coladera" , desde su natal Cabo Verde, fue celebrada por los artistas mencionados en un espectáculo inspirado en el disco "Cesária Evora &..." , recopilatorio de los duetos que realizó con sus amigos, un año antes de morir en 2011 a la edad de 70 años, en Cabo Verde, allá en África.

La reunión de estos músicos en el marco del FIC es continuación del tributo que tras la muerte de la cantante se llevó a cabo en distintas ciudades europeas, espacios donde se informa que en 1988 Evora fue descubierta en Francia donde se ganaba la vida cantando en cafetines y bares; ese año grabó La diva aux pieds nus y luego Miss perfumado.

Con esas ediciones fonográficas se colocó en un primer plano internacional desde Cabo Verde, territorio que fue colonia de Portugal del siglo XV a 1975. Su historia está ligada al padecimiento del autoexilio, la esclavitud y el sometimiento, el hambre y la tierra indomable, lo que se refleja en la música de Evora, Chantre, Lura y Andrade, quienes luchan desde su arte por el africanismo e identidad cultural.

kal