El artista plástico zacatecano Alejandro Nava falleció esta madrugada en su tierra natal, tras perder a los 57 años de edad la batalla contra el cáncer.

Al mediodía, en una ceremonia privada en el Museo Manuel Felguérez, donde se dio cita un reducido grupo de familiares, amigos y artistas, se le dio el último adiós a manera de homenaje; su cuerpo esta misma tarde será cremado.

A través de su cuenta de Twitter, el gobernador Miguel Alonso Reyes lamentó la pérdida y escribió: "Mis más sinceras condolencias a la familia y amigos del Mtro. Alejandro Nava, gran artista plástico orgullo de nuestro estado".

El reconocido artista plástico enfrentó una larga batalla contra el cáncer, por lo cual le realizaron un trasplante de médula y permaneció hospitalizado en el Hospital Nacional de Nutrición, en la capital del país. Sin embargo, el padecimiento ya se había extendido a gran parte de su cuerpo.

Fuentes cercanas a Alejandro Nava señalaron que anoche él solicitó a su familia ser trasladado a la capital zacatecana, donde nació y finalmente esta madrugada murió.

Por decisión de la familia, el creador recibió su último adiós en una rápida ceremonia en el museo Félguerez, la cual tuvo una duración aproximada de 20 minutos, de acuerdo con el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) "Ramón López Velarde".

Alejandro Nava, quien nació el 10 de agosto de 1956 en esta capital, fue pintor y grabador de arte contemporáneo, y consiguió gran reconocimiento nacional por sus innumerables obras.

Uno de sus últimos trabajos en este estado lo desarrolló en el sexenio de la gobernadora Amalia García. Se trata de una escultura ubicada en el Cerro de las Bolsas, en esta ciudad.

A los 18 años estudió pintura en el Instituto de Bellas Artes de Zacatecas y, tiempo después, se matriculó en el Instituto Potosino de Bellas Artes.

En 1977 estudió grabado en el Museo José Guadalupe Posada, en Aguascalientes, y ese mismo año obtuvo una beca del estado de Zacatecas para realizar estudios en el Taller Siqueiros de Cuernavaca, Morelos.

Acusioso investigador e incansable lector, Nava buscó nutrir sus trabajos con nuevos conocimientos adquiridos en libros y viajes por Estados Unidos y Europa.

rqm