El Museo del Prado de Madrid se suma a las conmemoraciones por el bicentenario del natalicio del compositor alemán Richard Wagner (1813-1883), con la exposición "El mal se desvanece", que se exhibe a partir de hoy y hasta septiembre del año entrante.

Bajo este título, la muestra ofrece 14 obras, que inspiradas en su última ópera, Parsifal, realizó el pintor español Rogelio de Egusquiza, admirador del músico germano.

La misma se expone en la sala 60 del edificio Villanueva de la prestigiada pinacoteca, donde se concentran cuatro dibujos, siete estampas, dos pinturas y una escultura prácticamente desconocidas.

Esta exhibición, que se muestra en el Prado por primera vez, es un ejemplo del misticismo heroico que define el universo wagneriano y de la trascendente influencia que ejerció la personalidad del músico y su obra Parsifal en el artista español.

Egusquiza escogería precisamente las palabras del libreto "das Böse bannt" (El Mal se desvanece) para rotular con ellas el grabado del Santo Grial, que preside la muestra y que el propio artista escogió para que gobernara su capilla ardiente.

También, las pinturas expuestas, Kundry y Parsifal se consideran la culminación de la vinculación del artista con la estética de Wagner y son obras maestras del arte del español.

Rogelio de Egusquiza era ya un artista de larga trayectoria cuando en septiembre de 1879 conoció personalmente a Richard Wagner, al que ya admiraba y seguía, siendo el único artista del país ibérico que mantuvo una verdadera relación, aunque esporádica y respetuosa, con el compositor.

El acercamiento con el músico transformó por completo sus intereses artísticos, concentrándose desde entonces en la iconografía de las creaciones musicales del maestro alemán.

Parsifal es la última creación operística de Wagner y está inspirada en un poema medieval relacionado con la literatura artúrica y narra la historia del legendario caballero Percival, cuya vida está destinada a custodiar el Santo Grial.

En la presentación, el director adjunto de Conservación del Museo del Prado, Gabriele Finaldi, comentó que es un trabajo de "gran admiración y amor por Wagner del artista español".

"Era como una obsesión por el músico alemán, esa idea de transmitir la figura del germano merecerá la pena de visitar", agregó.

Por su parte, el jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX de la pinacoteca y responsable del proyecto, José Luis Díez, aseveró que "con motivo del 200 aniversario de su nacimiento, será un momento único y exclusivo de recordar a Wagner".

"Egusquiza fue un personaje conocido y único en la pintura española de entre siglos, el único que le conoció en persona en la época, un maestro que triunfó en la época como pintor, que expresó el carácter interior y la identidad de Wagner de manera óptima", añadió.

Por último, dijo que la presentación de la exposición con el "rojo teatral de las paredes, la iluminación cenital de los focos y la escultura presidiéndola, conforman un perfecto escenario".

sc