Minutos después de las cuatro de la tarde, de este 7 de noviembre, comenzó el camino para trasladar el cuerpo de la coreógrafa y bailarina Guillermina Bravo a la Ciudad de México.

Entre aplausos y un triste "adiós maestra", despidieron amigos, alumnos y ex alumnos, a Guillermina del Colegio Nacional de Danza Contemporánea y del Centro Nacional de Danza Contemporánea (CENADAC), centro fundado por Guillermina en Querétaro.

Será en la funeraria Gayosso Sullivan en donde pasará la noche la llamada "madre de la danza en México", y para el 8 de noviembre, entre 12:00 y 2:00 horas, le rendirán un homenaje nacional en el Palacio de Bellas Artes.

Sus hijos Lucio y Claudia Sánchez Bravo estuvieron presentes en el velorio que se realizó en Querétaro, lo mismo que alumnos y ex alumnos del CENADAC quienes hicieron guardia de honor en el féretro de la bailarina.

Hasta el CENADAC también estuvieron presentes representantes Laura Corvera Galván, directora del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, y José Antonio MacGregor, director del Instituto de Cultural del Municipio de Querétaro.

Sus restos serán cremados y serán depositados en la catedral de la Ciudad de México.