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Hace un año lidió con el movimiento magisterial de la CNTE, que ocupaba plazas y cerraba calles en la ciudad de México. Hace un año usaba un traje azul marino y corbata roja. Hoy luce un traje negro y corbata verde. Hoy batalla con una caída en la aprobación, por la suspensión del servicio en la Línea 12 del Metro y el endurecimiento del programa Hoy No circula.

Miguel Ángel Mancera está por entrar a su tercer año de gobierno en el DF, un periodo que será de cosecha y de consolidación de programas en beneficio de los capitalinos, dice.

En la antesala de su despacho del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, toca aspectos que han marcado su segundo año: la L12, que derivó en una disputa con su antecesor Marcelo Ebrard; el Hoy No Circula, que pegó en su línea de flotación; la relación con el presidente Enrique Peña Nieto, la cual no va a esconder y va a continuar en bien de la ciudad, y la decisión de hacer cambios en su gabinete, que serán anunciados después del segundo Informe de Gobierno de este 17 de septiembre.

Mancera admite que la L12 y el Hoy No Circula pegaron en su aprobación. La más reciente encuesta de EL UNIVERSAL deja ver que la desaprobación cruzó la línea para llegar a 53%. Muestra una picada pronunciada, que el jefe de Gobierno busca remontar.

¿El costo político del cierre de la L12 pegó al jefe de Gobierno?

Sin duda alguna.

¿Pegó en la aprobación?

Sin ninguna duda, es una afectación a miles de personas. Lo que menos hubiera querido es cerrarla. Sería absurdo que quisiera cerrar una línea como ésta, pero las circunstancias y a lo que se llegó, en el análisis de todos los que ahí participaron, era indispensable.

La antesala del despacho es enorme. Del lado derecho está la oficina de situación, donde Mancera convoca todas las mañanas a su gabinete de seguridad. Tiene en el espacio un busto de José María Morelos y Pavón y otro de Emiliano Zapata. Ahí lo espera el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, para hablar con él. Por el espacio también aparece la senadora panista Gabriela Cuevas.

En entrevista con EL UNIVERSAL, habla de lo ocurrido en 2014, principalmente del tema de la L12, el problema más complejo y difícil de los últimos 12 meses:

“Más allá de todas las interpretaciones posibles, hay un hecho incuestionable: que es una línea que no está funcionando correctamente, que un dictamen técnico muy detallado muestra cuáles son las causas, qué hay que hacer, y que las autoridades vayan determinando quiénes fueron los que intervinieron en todo esto. Nosotros entendemos que se refiere a la administración anterior y en los tramos que se están analizando es probable que se encuentre algo de la administración actual”, suelta.

¿Por qué Marcelo (Ebrard) se sube al ring, si no ha sido mencionado?

No sé, lo he reiterado, no hay una mención directa hacia él. Todos los anuncios que se han hecho se han especificado de manera detallada qué personas son, los personajes públicos a los que se alude y el tramo de responsabilidad y creo que ahí está muy claro.

¿Hay algún cálculo de cuándo se podría reabrir la L12?

Vamos a buscar que sea lo antes posible, pero no vamos a permitir que se abra hasta que no esté exactamente lo que pidió Systra y que pueda certificar que está en las condiciones, y supervisar todo ese tramo de los resultados.

A la pegada de la L12 se suma el endurecimiento del programa Hoy No Circula. Mancera no lo niega:

“Hay un trabajo desde 2011, que es el ProAire, hay una serie de compromisos de la ciudad de México con varios estados y obviamente con la Comisión Metropolitana para todos los temas del medio ambiente. Ya en mi gobierno surge la Comisión de la Megalópolis y sigue este compromiso de revisar el Hoy No Circula. Ese compromiso data desde 2011 y se venía trabajando con el Instituto Mario Molina y venían haciendo una serie de análisis, estudios, había que haber un punto donde tomaras la decisión, se hace una serie de reuniones con los secretarios del Medio Ambiente de seis entidades, contando el DF y se llega a un punto concreto de cuáles iban a ser los puntos que hay que establecer en este convenio, a esta mejora, y todos firmamos. Y así fue como se hace el anuncio, se establecen los puntos que ahí se marcaron y luego la percepción de la gente fue que sólo era para la ciudad de México. Pareciera que yo estaba colocando el tema del Hoy No Circula como un tema propio del gobierno de la ciudad, cuando es que era un acuerdo con el gobierno federal y con la Comisión de la Megalópolis. Así sucedió, así pasó, y el Distrito Federal tenía que seguir con este tema, porque estábamos hablando de un asunto de salud.

“Si la ciudad de México no lo hubiera hecho, entonces sí tendríamos un grave reproche, más allá de que pudiéramos sufrir con otro tipo de aceptación o con menos castigo, pues tendríamos un reproche que difícilmente pudiéramos argumentar algo en contra por el tema de salud. Más ahora que hay una reducción para la tolerancia a la precontingencia, ahora vamos a tener que trabajar mucho más fuerte, porque las precontingencias sufrieron una reducción y es menos tolerante este modelo, más o menos pasó de 120 a 95, para decretar precontingencias”.

¿Qué hacer para remontar ese golpe que se vivió en la aprobación del jefe de Gobierno, que empezó con una aprobación alta para el estándar político?

Creo que solamente trabajando y con resultados. Si la gente no observa avances en la ciudad, si la gente no observa que estás cumpliendo con lo que le ofreciste, si la gente no advierte que terminas las obras y que las hagas bien. Por eso, ahora estamos comprometiéndonos exactamente a lo que podemos realizar, a lo que podemos cumplir.

Los proyectos que llevé a la oficina del Presidente de la República, a su consideración, son proyectos absolutamente viables: los temas del Metro, las ampliaciones, con una respuesta muy positiva del propio Presidente, hoy por hoy, vamos a tener ampliaciones que van a ser históricas. Creo que los kilómetros de Metro que se van a construir ahora nunca se habían construido en una sola administración y es cierto que no sólo va a beneficiar a la ciudad de México, sino también al Estado de México.

Tendremos las obras que hemos anunciado de infraestructura hidráulicas, que son muy importantes. Estamos entregando a colonias que llevaban años, 30 años, sin recibir agua potable mas que con el sistema de pipas y que hoy están conectadas y que están recibiendo agua, o colonias que toda su historia han estado recibiendo agua con alta saturación de elementos o de materiales que la vuelven no cristalina, sino con ese tono tipo tamarindo y que hoy ya reciben un agua en condiciones correctas.

Vienen las elecciones de 2015, ¿usted trabaja para darle un resultado favorable al partido (al PRD)?

He dicho al PRD de la necesidad de que se trabaje en una línea de cumplimiento, con los delegados he trabajado en lo que hemos llamado acuerdos por la ciudad, que están dando resultados en medio ambiente, en alumbrado con dos mil 600 millones de pesos, con 304 mil puntos de alumbrado en la ciudad para el próximo año y con los camiones de basura. Vamos a ser el primer gobierno de la ciudad que va a cambiar mil 700 camiones de basura. Vamos a tener a la ciudad con un plan de basura cero.

¿Le preocupa la elección de 2015?

En 2015 vamos a llegar, dependiendo de todos estos proyectos, con cumplimiento de gobierno y si no hubiera colaboración o si no se ponen las pilas, o si alguien flaquea, ahí van a estar las consecuencias. La gente sabe muy bien dónde están cumpliendo y dónde no están cumpliendo y cuáles son los problemas.

¿Cómo se siente con el PRD? ¿Se siente cómodo? ¿Por qué no se afilia al partido?

No encuentro una razón para afiliarme al partido, no advierto que haya una necesidad urgente de afiliarme. Creo que hay que seguir trabajando por la ciudadanía, en un diálogo plural con todas las fuerzas políticas… Hemos demostrado que estamos en un proyecto donde la izquierda tiene una voz cantante y una vez dijo Andrés Manuel (López Obrador), lo importante de la ciudad son los programas sociales y yo coincido, porque esta ciudad la estamos construyendo como capital social.

Déjeme retomar la parte donde decía de la colaboración con el gobierno federal, ¿la relación con (el presidente Enrique) Peña qué le ha dejado?

Lo vería así, tu relación con el Presidente de la República debe ser permanente e institucional. La ciudad de México al final del día es una entidad que forma parte de la Federación y debe estar en diálogo con la Presidencia de la República. Así ha sido siempre. Ahora nos critican porque dicen que estamos muy cercanos.

“Los recursos son de la Federación, el trabajo es con el gobierno federal, pero el hecho de que no te tomes la foto con el Presidente, me parece que el hablar de coordinación no significa subordinación y el hablar de la simulación sí me parecería delicado. A mí me gusta pedir las cosas de manera directa, dialogarlas y en el caso que no vaya con la ciudad, plantearlo al Ejecutivo. Hacerlo de frente, no con emisarios, no en un lugar secreto, que la gente se entere que estoy con el Presidente de la República”.

¿Cómo visualiza el tema del nuevo aeropuerto?

Creo que es una buena oportunidad para hacer una integración, un punto muy importante que observamos en este tema del aeropuerto fue primero construir toda la infraestructura. Entonces, por ejemplo, qué vamos a tener ahí, toda la parte de infraestructura hidráulica, que van a ser inversiones muy fuertes que van a beneficiar a la zona oriente, sur-oriente, de la ciudad. Y obviamente también a la zona norte. Entonces, son inversiones que no podríamos hacer en todo el sexenio.

Y después, esta parte del aeropuerto tendrá que ser ese foco de desarrollo, y que detone empleo, que detone bienestar, que detone posibilidad de vivienda, comercio, cultura, integración de la ciudad. Me decían: una nueva ciudad, no. Es una zona de integración de la ciudad.

El tema del salario mínimo, lo puso a usted en una zona mediática, ¿cómo se siente y hacia dónde va?

Lo sigo atendiendo como un asunto de convicción. Ese es un compromiso que hice público con la ciudadanía, con los grupos que estuvieron el 1 de mayo del año pasado. Es un planteamiento detallado, pausado, bien estructurado, con sus tiempos para desarrollar, con etapas claras.

Entonces, lo veo como algo en donde vamos a puntualizar, creo que se requiere para la economía nacional, partiendo de la experiencia de la ciudad de México. Estoy convencido de que el salario mínimo ha sufrido una degradación y lo hemos utilizado para un fin distinto del que marca la Constitución.

¿La reforma política (del Distrito Federal) viene?

La reforma política viene, tiene una agenda planteada. La reforma política parece que está en una muy buena oportunidad. La ciudad de México quiere tener esa autonomía. Se ha ganado todas las pruebas que ha pasado para poder estar en esta situación de diálogo igualitario con la Federación, con el pacto federal. Creo que hay mucha coincidencia en las fuerzas políticas de todos los grupos, que hoy están en la posibilidad de dialogar y avanzar. Así que yo veo una muy buena oportunidad en este periodo (legislativo).

Por último, ¿cómo se siente con su equipo, cómo piensa arrancar el tercer año?

Vamos a hacer una reflexión después del Informe, análisis y es probable que haya algunos cambios.

¿En qué áreas?

Todavía estoy analizando todas las áreas, buscando dónde podemos reforzar el impulso, dónde pueda haber un poco más de fuerza, dónde podríamos hacer algún ajuste.

¿Cómo se ve en el tercer año de gobierno?

Con mucho, muchísimo trabajo, que va a comenzar desde ahora, que va a comenzar de inmediato por todas estas tareas, con muchas tareas y con muchas ganas de entregar lo que ya sabemos que vamos a hacer. La ciudad de México va a tener una gran proyección internacional. Vamos a tener el Gran Premio en esta capital.

Vamos a tener un crecimiento importante. Vamos a tener muchos más mecanismos de transparencia…. Y vamos a entregarle a la ciudadanía mucho de lo que nos ha estado pidiendo, un tercer año de muchos entregables.

Mancera se retira hacia su despacho, donde cerca de la puerta tiene una copia del Acta de Independencia del Imperio Mexicano del 28 de septiembre de 1821 y una pintura de Miguel Hidalgo. El jefe de Gobierno va por su tercer año.