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La presencia de 590 integrantes de la Policía Bancaria Industrial (PBI) y la Policía Auxiliar (PA) en la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) desde el pasado 13 de diciembre, logró inhibir por completo sólo durante un día a los vagoneros, según recorridos realizados por este diario.

El resto de la semana, la presencia policíaca disminuyó y los informales regresaron, aunque con ciertas precauciones. El gerente de Seguridad Institucional del STC, Alfonso Carrillo, aclaró que la salida de los vagoneros será “gradual”, pues es parte de un sistema integral de seguridad. Informó que en la primera semana del operativo, 29 personas fueron remitidas al Centro de Sanciones Administrativas, mejor conocido como El Torito.

Desde el domingo pasado hasta ayer, EL UNIVERSAL recorrió las estaciones de la Línea 1 -de Observatorio a Pantitlán, con unas 780 mil usuarios diarios, según el Metro-, para observar si los policías evitaban el ingreso de los vendedores, como dijeron las autoridades.

El primer día había policías en cada estación pero no tenían orden para sacar a los comerciantes; sólo vigilar las manifestaciones por el #posmesalto. El lunes fue diferente. Los agentes se quedaron en los torniquetes de estaciones “conflictivas” como Chapultepec, Observatorio, Pino Suárez, Balderas, Gomez Farías, Zaragoza y Pantitlán. Algunos dijeron que identifican a los vagoneros por sus bolsas negras y las bocinas en su espalda y que algunos intentaron “burlarlos”.

Después de las 16:00 horas, muchos regresaron a ofertar sus productos desde Chapultepec, Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio.

Martes, regresa la música

Según el recorrido, a partir del martes “regresó” la música en alto volumen a los vagones y se percibió disminución de policías. Sólo en Balderas, Zaragoza, Pantitlán, Observatorio, Salto del Agua y Pino Suárez hubo rondines, pero ya no al interior.

La situación fue similar entre miércoles y jueves. Desde la mañana y hasta después de las 11:00 de la noche ofertaron productos como villancicos y productos naturistas.

Se les vio con actitudes cuidado: cambiaban rápido de un vagón a otro, volteaban repetidamente y se quedaban en las puertas.

Un vigilante del Metro -que pidió omitir su nombre -, comentó que los “bocineros" han migrado a líneas como la 3 y la 7.

Señaló a La Pinta, como lideresa que ha querido negociar con vigilantes en Balderas, para que sus agremiados vendan sin problema.

Trabajos en la Línea 1

Previo al aumento de la tarifa, el gobierno capitalino se comprometió a erradicar el comercio informal del Metro y que iniciaría en la Línea 1. El 12 de diciembre, el director general del STC, Joel Ortega, anunció la entrada de los 590 policías de la PBI y la PA para inhibir la labor.

Alfonso Carrillo, gerente de Seguridad Institucional del STC, informó que en la Línea 1 “se está trabajando en un esquema integral de seguridad” que incluye recuperación de pasillos, andenes, escaleras y entradas principales de las estaciones. Aclaró que los policías que ingresaron la semana pasada a esta línea trabajan por turnos.

Dijo que las 29 remisiones de “bocineros” han generado molestias “porque sienten la presión; su modo de trabajar ha cambiado, se han camuflajeado, ya no van con la mercancía en mano”.

El funcionario de la seguridad del Metro, Alfonso Carrillo, pidió a los usuarios paciencia pues “es una cuestión gradual. No se va a terminar de la noche a la mañana, es un proceso paulatino y hay que ajustarse a los cambios”.