Con ayuda de un bastón, una anciana acababa de bajar un camellón para pasar al otro lado de una avenida, pero su cuerpo fue alcanzado por la velocidad de un transporte público. Murió entre las llantas de una unidad de la Ruta 62.

Comerciantes atestiguaron el accidente. Ella caminaba para cruzar la lateral de la calzada Ignacio Zaragoza, mientras que el chofer del micro pretendió ganarle al rojo del semáforo y al paso de los vehículos en bulevar Puerto Aéreo, en la colonia Valentín Gómez Farías.

Los casi 70 años de la mujer y el malestar en una pierna, que aminoraba con la ayuda de un bastón, la imposibilitaban a subir los escalones de un puente peatonal. Prefirió confiar en el uso de los semáforos para atravesar.

Francisco Triana Aburto, conductor del transporte público, que corre de San Lázaro a Tulyehualco, aceleró al ver que el amarillo cambiaba a rojo.

Así, sus destinos se cruzaron. Él ya no pudo continuar con la carrera. Ella murió de manera inmediata debajo del microbús tras sufrir fractura de cráneo.

Policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) llevaron a Triana Aburto a la agencia del Ministerio Público correspondiente, donde determinarán su situación jurídica. Decenas de personas rodeador el cadáver. Nadie logró identificarlo y testigos mencionaron que la anciana caminaba sola.

dm