Nunca he querido caer en las drogas
APLICADO. Brian Arroyo recibió una computadora y un reconocimiento por su promedio de 9.3 en su primer semestre. (Foto: ARIEL OJEDA EL UNIVERSAL )
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Lo único de lo que se arrepiente Brian Arroyo de haberse salido del CCH Azcapotzalco es que tardará más para llegar a estudiar en el Ejército.
Ahora, en la preparatoria José Guadalupe Posada, de Tepito, confía en que podrá terminar su bachillerato pronto para cumplir su sueño de estudiar la licenciatura en Ciencias Militares en el Heroico Colegio Militar.
La trayectoria académica de Brian no se interrumpió por alcohol o drogas, ni por algún embarazo imprevisto, como algunos de los jóvenes que acuden a esa preparatoria de reciente creación, fundada en un predio arrebatado al crimen organizado.
Más bien, fue la falta de disciplina. Allá, dice el joven de 17 años, los compañeros o amigos te invitan a fiestas, y por ese ausentismo en clases fue dado de baja del CCH.
Él es de la colonia Guerrero y asegura que nunca ha estado tentado a caer en el alcohol y las drogas, pues su abuela y su tío, quienes se hacen cargo de él, porque sus padres los abandonaron le han inculcado los valores para progresar.
Ahora, va enmendando su error. Ayer, autoridades de la Secretaría de Educación del DF y del DIF-DF le entregaron una computadora y un reconocimiento por su promedio de 9.3 en su primer semestre.