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Un grupo de jóvenes simuló vender productos naturistas a personas de la tercera edad para drogarlos con “la prueba” de sus productos y robarles sus pertenencias.

Tres de sus víctimas murieron, luego de sufrir un paro cardiaco tras la ingesta del medicamento llamado flunitrazepam; seis más estuvieron hospitalizadas, pero sobrevivieron.

Mónica “N”, Evelyn “N” y Félix “N” —actualmente bajo arraigo—, así como dos personas más que están prófugas de la justicia, aprovechaban el momento en que sus víctimas perdían el conocimiento para saquear las viviendas.

Debido a la droga, tres personas de 77, 83 y 94 años fallecieron.

Sólo en una ocasión, en su último robo, usaron armas de fuego para someter a sus víctimas en colonias de las delegaciones Benito Juárez y Álvaro Obregón.

El procurador de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, informó que inicialmente no recurrían al uso del narcótico, sino que aprovechaban la distracción de las víctimas cuando les mostraban los productos naturistas o les ofrecían un masaje.

Sin embargo, las líderes del grupo, Mónica “N” y Evelyn “N”, acordaron cambiar de estrategia, para no correr mayores riesgos.

Fue entonces que optaron por suministrar el medicamento para adormecer a sus víctimas.

Una vez controlada la situación, robaban los objetos de valor, incluso la despensa. Todo lo ocultaban en mochilas que subían a un vehículo Dodge Neón, cuyas placas fueron captadas por las cámaras de seguridad de una de las viviendas que asaltaron.

El pasado 19 de julio, policías de investigación ubicaron el auto en la delegación Benito Juárez. Ahí fueron detenidos dos de los sospechosos.

El procurador explicó que las seis averiguaciones con que hasta el momento ha sido relacionada esta banda datan de mayo y hasta principios de este mes.

Uno de los atracos se registró el pasado 1 de julio, en una vivienda de la colonia Mixcoac. Ahí había tres personas de la tercera edad, a quienes les dieron a probar una bebida conocida como “leche de alpiste”, a la cual ya le habían vertido la droga.

Cuando perdieron el conocimiento las víctimas, las infractoras se llevaron todos los objetos de valor y dinero en efectivo.

Como resultado de esta acción, las víctimas de 94, 83 y 64 años, fueron hospitalizadas; la primera murió después de cinco días y las otras dos lograron recuperarse.

En la investigación de este caso, los agentes de la procuraduría capitalina aseguraron un vaso con restos de la bebida que ingirieron las víctimas e identificaron rastros de flunitrazepam, que provoca depresión en el sistema nervioso central e induce dificultad respiratoria y paros cardiacos.

También obtuvieron imágenes de las cámaras de seguridad de cajeros automáticos a los que acudieron a realizar retiros de efectivo con las tarjetas de sus víctimas.

Los probables responsables confesaron que seguían a las personas de la tercera edad para cerciorarse de que vivieran solos.