Momentos antes de que contrajeran matrimonio legal, Javier y Ricardo, la primera pareja gay en conseguirlo en Yucatán, demandaron que los diputados locales romper ataduras y aprobar una ley que permita en forma directa la autorización para los matrimonios de personas del mismo sexo.

Ambos iniciaron un proceso legal hace cinco meses presentando un amparo ante el juzgado tercero federal para obligar al Registro Civil de Yucatán a casarlos legalmente, pues el Código de Lo Familiar en el estado indica que los matrimonios en el estado deben ser exclusivamente entre un hombre y una mujer.

Javier Carrillo, de 34 años de edad, y Ricardo Góngora de 26, decidieron casarse después de 4 años de relación, porque aseguraron que es su derecho como cualquier persona el poder contar con los beneficios que otorga una unión legal.

En rueda de prensa expresaron que los diputados del Congreso del Estado deben pensar seriamente en discutir cambios a las leyes en Yucatán, olvidarse de tabúes y ataduras, y reconocer que la comunidad lésbico-gay existe y que son parte de la sociedad.

El primer matrimonio gay en Yucatán se celebró esta noche en la disco Blue Namú, ubicada en la avenida Colón de Mérida, con el juez Manuel Sosa, enviado por el Registro Civil para esta ceremonia.

Los novios dijeron sentirse felices por el fallo judicial que ahora abrirá la puerta a muchas parejas del mismo sexo que quieran reconocimiento legal a su unión.

Javier y Ricardo declararon que acordaron no darse un beso después de la ceremonia porque es algo que le corresponda únicamente a ellos como pareja en su intimidad. Dijeron respetar las opiniones de la gente que no está de acuerdo con el matrimonio de personas del mismo sexo, pero al igual pidieron respeto para ellos y su amor.

Tras la ceremonia hubo un show travesti y se dejó entrar al público en general a la ceremonia de la pareja que sentó un precedente en Yucatán al ganar un amparo para conseguir su matrimonio.

Dijeron que viajarán a Miami como parte de las actividades que tienen programado después de su unión legal.

Los padrinos de la boda fueron sus padres: por Javier, Rudy Carrillo y María Teresa Esquivel Patrón; y por Ricardo, Ricardo Góngora y Lorena Zaldivar.

Los novios vistieron pantalón de lino crudo y filipina estilizada en color beige. Se colocaron en el ojal una flor roja. Todo el evento fue organizado con motivos yucatecos, y las edecanes y madrinas vistieron ternos.

El padrino especial de la pareja fue Hernán Novelo, mejor conocido como Nani Namú, un comediante local de la comunidad lésbico gay.

También fueron invitados varios funcionarios y políticos del gobierno del Estado, que no impugnó el amparo que permitió la boda de esta pareja.

rcr