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Los bajos precios del petróleo y la incertidumbre económica y financiera global llevarán al gobierno a ajustar el escenario de las finanzas públicas del próximo año, en particular el gasto público, que regresaría a niveles de 2014, coincidieron analistas.

Esta será la primera vez en 35 años, al menos desde 1980, en que el gasto público que proponga el Ejecutivo interrumpa su tendencia creciente, para moderarse y adecuarse a lo que las autoridades llaman la “nueva realidad presupuestal”.

Para 2015 se avaló un presupuesto de casi 4.7 billones de pesos, pero esa cantidad cayó tras el recorte al gasto público por 124 mil millones de pesos, equivalente a 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB).

El subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, comentó el 13 de marzio pasado, para 2016 el ajuste podría ser similar, cercano a 0.8% del PIB. Ello implicaría un ajuste extra de casi 140 mil millones de pesos.

De este modo, el presupuesto de egresos de 2016 podría achicarse a 4.4 billones o incluso menos si el escenario es más drástico, lo que sería algo similar a lo que se ejerció en 2014.

Algunos especialistas esperan un recorte más drástico, que podría ir desde 200 mil millones y hasta 250 mil millones de pesos, ante la ausencia de coberturas petroleras que protegieron precios más altos que los que hoy se comercializan, y aunado a la incertidumbre que generará la inminente alza en tasas de interés en la política monetaria de Estados Unidos.

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, reconoció en entrevista con EL UNIVERSAL que se entregará (al Congreso) un documento de Precriterios de Política Económica con un contexto macroeconómico distinto al de años pasados.

Por ello, a diferencia de anteriores reportes, el que entregará a más tardar este 1 de abril, manejará rangos de pronósticos de distintas variables como el petróleo o el tipo de cambio.

Es probable que también se presente un rango de crecimiento económico para 2016, pese a que el gobierno federal informó algunos meses atrás que en ese documento se daría un dato puntual para el armado de los paquetes presupuestales.

Presupuesto moderado. El director general de la consultoría Inteligencia Pública, Marco Cancino, comentó que aunque el gobierno ha tomado medidas preventivas y ha sido sensato para informar sobre el complejo panorama económico, el documento de Precriterios reconocerá un escenario de 2016 poco positivo.

Indicó que el presupuesto de egresos a ejercerse en 2016 podría rondar entre 4.4 y 4.5 billones de pesos, monto que evidencia una moderación del gasto público, pero que al mismo tiempo da la oportunidad para revisar a fondo todos los programas públicos y eliminar aquellos que no tienen una justificación de existir.

“Es necesario que se comience a quitar la ‘grasita’ del presupuesto y para eso es importante ver un cambio en la estructura administrativa, en los servicios personales y en el gasto operativo que desde el sexenio de Vicente Fox creció de manera sustancial.

“Esperamos que este presupuesto base cero además de hacer más eficiente la manera de gastar, también incremente la productividad laboral y del capital, así como fortalezca el mercado interno, porque de lo contrario no tendremos un cambio importante en el gasto público”, destacó.

Endeble el acuerdo tributario. Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), admitió que se espera un gasto público inferior al del año en curso, donde la variable más compleja a trabajar en el documento será el precio del petróleo.

“Tenemos un gobierno que no sabe qué hacer. Es probable que en los Precriterios manden una tasa de crecimiento optimista como ya es costumbre y con un tipo de cambio que calme a los mercados, pero conscientes de que el problema es el precio del petróleo y que eso les podría descuadrar el presupuesto”, afirmó.

Si bien consideró positiva la revisión del gasto bajo la metodología del presupuesto base cero, el especialista agregó que eso denota que para el gobierno era prioritario revisar, primero, el tema de egresos antes de haber realizado la reforma hacendaria.

El problema ahora, añadió, es que difícilmente el gobierno podrá aguantar los tres años que le restan de administración sin gastar, dejando endeble el Acuerdo de Certidumbre Tributaria, que los compromete a no proponer impuestos nuevos hasta 2018.

Oportunidad nuevas prácticas. Para la analista económica del Centro de Investigación para el Desarrollo, (CIDAC), Ana Lilia Moreno, a pesar de que el gobierno está limitado por la caída del precio del petróleo, aseguró que el documento de Precriterios de Política Económica es una buena oportunidad para incorporar las nuevas prácticas que se realizan en varios países para el ejercicio de un gasto público y eficiente.

“Lo difícil de 2016 dependerá de cuánto quiera arriesgar el gobierno. Será un año difícil, pero tomarán en cuenta que ya está más cercano 2018, de ello dependerán muchas de las decisiones sobre dónde recortar, si tocarán subsidios, si renunciarán a partidas que les dan votos políticos.

“Dependerá del diagnóstico. Si es bueno es probable que se busquen adoptar las prácticas de países avanzados en la manera de ejercer los recursos públicos, pero si es malo las ineficiencias seguirán arrastrándose los siguientes años”.

La directora de análisis económico y financiero de Banco Base, Gabriela Siller, expuso que la postura de un reajuste completo del presupuesto del próximo año ante un escenario económico desfavorable podría deteriorar las expectativas de crecimiento del PIB en el mediano plazo.