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San Ángel, tierra de abundancia e intelectualidad

Gerardo Suárez| El Universal
Miércoles 13 de agosto de 2014
San ngel, tierra de abundancia e intelectualidad

MEMORIAS. Las calles de San Ángel han atestiguado desde hechos históricos, como invasiones y conflictos armados, hasta el crecimiento y desarrollo urbano. (Foto: LUIS CORTÉS / EL UNIVERSAL )

Los primeros asentamientos en San Ángel se remontan al pueblo prehispánico de Tenanitla. Ahora, casi 500 años después, la zona mantiene una lucha por conservar sus costumbres y su aura de pueblo originario. El lugar es un patrimonio cultural, declarado por el GDF en 2010

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San Ángel alguna vez fue un “paraíso” natural que de la mano de frailes carmelitas, quienes llegaron aquí en el siglo XVII, llegó a tener hasta 13 mil árboles frutales. En sus tierras bañadas por el río Magdalena, árboles y flores crecían sin problemas.

Esa imagen verde es uno de los varios episodios que componen una historia de transformaciones que se suscitaron durante casi 500 años y que en la actualidad han moldeado un patrimonio cultural, declarado así en 2010, y que a su vez, enfrenta una presión por parte de compañías inmobiliarias.

Los primeros asentamientos se remontan al pueblo prehispánico de Tenanitla. En 1580, los frailes establecieron una de las primeras érmitas en San Ángel, dedicada a San Jacinto, y desarrollaron una comunidad de obrajes de máquinas hiladoras, las cuales aprovechaban la fuerza de caídas de agua para funcionar y eran operadas por los mismos habitantes de Tenanitla.

La orden de los Carmelitas también impulsó el desarrollo y terminó de construir, en 1617, el antiguo Convento del Carmen, dedicado al santo Ángelo Mártir, por lo que desde entonces la comunidad también tomó el nombre de San Ángel.

Además surgieron ranchos y haciendas que aprovecharon la fertilidad de la tierra y que durante las siguientes décadas, se convirtieron en un polo de desarrollo en el sur de la ciudad, según datos de la delegación Álvaro Obregón.

San Ángel fue utilizado como lugar de descanso con residencias de campo de estilo francés, que eran usadas por la clase adinerada desde fines de siglo XVIII y el XIX.

Esa calma se trastornó años después con diversos conflictos armados. Inmuebles como la Casa Blanca guardan en su interior parte de la historia de la invasión estadunidense y posteriormente de la intervención francesa, pues el inmueble albergó tropas de ejércitos rivales.

La llamada Casa del Risco, según datos del Patronato de San Ángel, se utilizó como cuartel para hacer frente a la invasión norteamericana, durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna

En 1928, el restaurante La Bombilla fue el escenario donde ocurrió el asesinato del entonces presidente Alvaro Obregón.

Pero también San Ángel se ha convertido en un escenario de la cultura, pues cuenta con cinco museos y 105 monumentos catalogados por el INAH.

De acuerdo con Josefina MacGregor y Fátima Cabañas, del Patronato de San Ángel, a lo largo de la historia, ha llamado la atención de intelectuales y artistas.

Ramón Xirau, Carlos Fuentes, Isidro Fabela —quien adquirió la Casa del Risco—, los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, el arquitecto Juan O´Gorman, el compositor Francisco Gabilondo Soler ‘Cri-Cri’, entre muchos otros viven o vivieron aquí.

“Fue un barrio de intelectuales, entre 1950 a 1970, dice Ramón Xirau que se sentaba a platicar con Fuentes y otros escritores a hablar de letras, filosofía, y literatura; yo diría que fue un barrio de intelectuales y también de artistas”, resalta Josefina MacGregor.

Fátima Cabañas agrega que la esencia de la zona aún se preserva, es decir, ha permanecido su característica “de barrio”, con mucha convivencia, con pequeños negocios como sastrerías, farmacias, la presencia de un mercado, un centro de salud, escuelas públicas, lugares donde confluyen personas de diversos niveles socioeconómicos.

Y estas características sobreviven a pesar de una presión inmobiliaria que inició, de acuerdo con las especialistas entre 1980 y 1990, cuando diversos desarrolladores vieron y aún observan en San Ángel una ubicación ideal para construir, pues se encuentra rodeado por algunas de las avenidas más importantes de la ciudad como lo son Periférico, Insurgentes y Revolución.

Debido a esa ventaja territorial, han llegado diversas oficinas, cafeterías, restaurantes y nuevos complejos habitacionales, además de algunos bares y antros.

Ante este fenómeno de presión de los constructores, Fátima Cabañas señala que el patronato concentra gran parte de su trabajo en proteger a San Ángel de los cambios de uso de suelo irregulares, y no tanto en la promoción cultural, como sería su ideal: “en una zona muy pequeña tenemos una riqueza increíble”, resalta.



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