Washington.— En el inicio de lo que podrían ser dos años de guerra abierta, o de negociaciones infructuosas en un Congreso dominado por el Partido Republicano, el presidente estadounidense Barack Obama advirtió ayer en una rueda de prensa que no esperará más para emitir, antes de que concluya el año, una serie de órdenes ejecutivas para aliviar la situación de un contingente indeterminado de indocumentados.

El anuncio lo realizó tras felicitar a los republicanos y asegurar que está dispuesto a dialogar con un Congreso dominado por ellos a partir del 2015.

“Está claro que los republicanos tuvieron una buena noche... Que sepan los que votaron que los escucho, que sepan los dos tercios que no participaron (en las elecciones) que también los escucho... Hay un mensaje abrumador de que esta ciudad no trabaja bien y no atiende sus necesidades. Yo soy el responsable de que trabaje mejor”, dijo.

Pero sobre la reforma migratoria, fue tajante. “No podemos esperar más... He mostrado mucha paciencia... Antes de fin de año voy a hacer lo que tenga que hacer para que funcione nuestro sistema”, señaló, un día después de que los hispanos evidenciaran su poder, al imponerse cuatro candidatos —dos demócratas y dos republicanos— que elevan a 30 el número de la representación hispana en el nuevo Congreso.

En las intermedias del martes, la participación de los hispanos se mantuvo igual respecto a las elecciones legislativas de 2010, pero disminuyó dos puntos respecto a las presidenciales de 2012, reveló una encuesta difundida por AP. Según sondeos de boca de urna, seis de cada diez hispanos votaron el martes por candidatos demócratas a la Cámara Baja. Sin embargo, en estados como Texas, que tiene la segunda población hispana más grande de EU, propinaron un duro golpe al negarle la gubernatura a la candidato demócrata Wendy Davis, con todo y que su compañera de fórmula era hispana.

Obama reconoció que la puesta en marcha de órdenes ejecutivas “enfurecerá a miembros del Partido Republicano”. Respondió así al senador republicano por Kentucky, Mitch McConnell —que a partir de enero será el líder de la mayoría republicana en el Senado—, quien advirtió a Obama que activar órdenes ejecutivas para beneficiar a la comunidad migrante “envenenaría el ambiente de las negociaciones. Sería como agitar un pañuelo rojo frente a un toro”.

Advertencia. Grupos pro migrantes dijeron que no esperarán más para obligar a Obama a cumplir su palabra. “Las elecciones de medio término han quedado atrás. No hay más excusas para no cumplir con lo prometido por el presidente”, dijo Caroline Dessert, de Immigration Equality, que ayer se sumó a un calendario de movilizaciones para evitar que la Casa Blanca vuelva a paralizarse en este tema.

Obama adelantó que mañana se reunirá con John Boehner y McConnell, los líderes de ambas cámaras a partir de enero de 2015.

En los comicios del martes los residentes de Oregón y Alaska, y de la capital de Estados Unidos, votaron a favor de legalizar la mariguana, en victorias clave que podrían impulsar el movimiento que busca su despenalización.

Con información de Agencias