El secretario de Seguridad Pública de Baja California, Daniel de la Rosa Anaya, confirmó que al menos 19 personas fallecieron durante un segundo motín que reclusos de la Penitenciaría de La Mesa en Tijuana protagonizaron este miércoles, menos de 72 horas después de que ocurrió una situación similar en el mismo penal.

En los hechos del domingo pasado otros tres internos murieron y mientras se investigaba si hubo más fallecimientos, el martes otro recluso falleció en el Hospital General donde había sido internado en estado grave.

La población carcelaria protestaba por las prácticas de tortura constante a manos de custodios, pero la "gota que derramó el vaso" fue el homicidio de un joven la tarde del sábado anterior, debido a que se le encontró un teléfono celular, según versiones de los mismos internos y sus familiares.

El secretario de Seguridad también informó que el saldo de heridos llegó a 12 personas, sin embargo, sostuvo que aún se desconoce quiénes son responsables de los homicidios, aunque de acuerdo con fuentes extraoficiales todos tenían heridas de armas de fuego.

Antes, De la Rosa había asegurado que durante el control del motín que se registró a las 13:30 horas (tiempo del noroeste) y que se prolongó por más de dos horas, sólo se habían utilizado balas de goma.

En el operativo participaron elementos de todas las corporaciones policíacas con apoyo del Ejército Mexicano. La acción concluyó con el traslado de un número aún no determinado de reclusos a otros penales.

Crisis anunciada

Familiares de los 8 mil 500 reclusos internados en la Penitenciaría exigieron noticias de sus parientes durante tres días pero no hubo información, por lo que el procurador de Derechos Humanos del estado, Francisco Javier Sánchez Corona, había advertido la posibilidad de que resurgiera la violencia.

Sin admitir que el resurgimiento de la violencia fue causada por el hermetismo, en entrevista con un noticiario televisivo local, De la Rosa aseguró que la situación de este miércoles al igual que los hechos del domingo se debieron a una confrontación entre bandas rivales que se disputan el control del penal.

Incluso aseguró que las tres muertes del domingo fueron producto de esa rivalidad, pues durante el motín, internos de un grupo incineraron a otro del bando contrario.

Admitió que en los penales bajacalifornianos hay circulación de droga y aseguró que "el brote de violencia" ocurrió precisamente por el control del manejo de los estupefacientes.

Relevan directivos

En el mismo espacio periodístico, el gobernador del estado, José Guadalupe Osuna Millán, también se refirió al caso y advirtió que ya hubo consecuencias con la destitución de los funcionarios relacionados con el manejo de los centros de readaptación social.

De esta forma fueron relevados de sus cargos el director de Centros Penitenciarios, Miguel Ángel Canet Sánchez; la subsecretaria del Sistema Penitenciario, Simona Gamiño Gurrola, y el director del penal de La Mesa, Carlos Arturo González García.

Además, Osuna Millán confirmó que todos los custodios que se encargaban de la seguridad en el Centro de Readaptación Social de Tijuana serán investigados y sus cargos los ocupan elementos de la Policía Federal y la Estatal Preventiva.

Para ello, dijo, ya se cuenta con respaldo de la Secretaría de Seguridad Pública Federal y la Secretaría de Gobernación.

El secretario de Seguridad dijo en la tarde que varios custodios fueron detenidos por instigar el motín que se registró la tarde de este miércoles, al entregar las llaves de las celdas a los internos.

Sobre las medidas de solución en el penal, el gobernador bajacaliforniano dijo que se instalará una mesa de trabajo con la participación de la Procuraduría de los Derechos Humanos, a través de la cual se entregará información a los familiares de los reclusos.

Asimismo, dijo que se vigilará que cuenten con mejor alimentación.

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