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El presidente Felipe Calderón estableció como uno de los objetivos de su administración "abastecer el mercado interno con alimentos de calidad, sanos y accesibles provenientes de nuestros campos y mares", de acuerdo con el segundo informe presidencial.

El tema de los alimentos se convirtió en un eje toral de la administración a partir del incremento continuo en varios alimentos de consumo básico.

La inflación observada durante los primeros siete meses de 2008 medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó incrementos, "debido principalmente al incremento registrado en los precios de los alimentos y, en menor medida, por el incremento observado en los precios de los combustibles".

A finales de junio se intensificaron las presiones inflacionarias en el mundo, debido a los incrementos en los precios de los energéticos, de los alimentos y de las materias primas, lo que propició una revisión al alza en las proyecciones del Banco de México sobre la inflación, a decir de Calderón.

A fin de atenuar los efectos del alza en los precios de los alimentos el gobierno determinó instrumentar una serie de medidas orientadas a facilitar el abasto y el acceso de los consumidores a los mejores precios de alimentos en el mercado internacional, así como a proteger el ingreso de las familias, según el presidente.

Debido al aumento en los precios de los granos y oleaginosas en el mundo, el 27 de mayo de 2008 se exentó del pago de arancel a las importaciones de trigo panificable, maíz blanco y amarillo, arroz y pasta de soya.

El gobierno determinó reducir el arancel Nación Más Favorecida (NMF) a la importación de leche en polvo a 63% a partir del 27 de mayo de 2008 y hasta que las condiciones del mercado internacional se modifiquen.

A decir del primer mandatario, la reducción de aranceles ha permitido que el país tenga acceso a las mejores oportunidades que se presentan en el mercado internacional coadyuvando a atenuar el impacto del alza de precios de los productos agrícolas en el mercado nacional.

Asimismo, la reducción permite a la industria alimentaria nacional abatir costos y con ello propiciar su competitividad y mejores precios al consumidor final.

El presidente informó que al final del año en curso se esperan incrementos en la producción de todos los cultivos.

Dentro del grupo de granos destaca el maíz, que participa aproximadamente con el 80% del total de este rubro, y cuya producción estimada para el año agrícola 2008 es superior en 7.6% a la obtenida en 2007.

Similar comportamiento presenta la producción de frijol y trigo, cultivos que se esperan registren un crecimiento de 16% y 15%, respectivamente, con relación a 2007.

fml