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Sebastián Lerdo de Tejada fue uno de los hombres más cercanos al presidente Enrique Peña Nieto. Pese a que no formaban parte del mismo grupo priísta, el titular del Ejecutivo le tomó mucho aprecio al ser el hombre que defendió su triunfo en los comicios presidenciales de 2012 ante las autoridades electorales.

Lerdo de Tejada, abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue el defensor de las controversias que presentó la oposición en contra del PRI en el 2012 por los presuntos rebases en gastos de campaña y por Monex.

El priísta no sólo fue un buen abogado que lo llevó a ser director Jurídico de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), sino que también fue el coordinador de campaña de Beatriz Paredes a la dirigencia nacional del tricolor en el 2009.

Posteriormente fue nombrado titular de la Secretaría Nacional de Estrategia, Información y Propaganda y delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI en varios estados.

Buena voz y mejor tribuno

En 2009 llega de nuevo a la Cámara de Diputados junto a Beatriz Paredes ya como presidenta nacional del PRI y hacen mancuerna.

Se convierte en uno de los voceros del partido tricolor en la bancada de San Lázaro que entonces coordinaba Francisco Rojas.

Era considerado como un “buen tribuno” por su voz y su mejor dicción. Pero además “argumentaba bien, tenía buenos destellos e interpelaba con bases a la oposición”, describió uno de sus compañeros de la 61 Legislatura.

Era integrante de las comisiones de Hacienda y Crédito Público; de Presupuesto y Cuenta Pública y secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.

Después fue nombrado representante del PRI ante el desaparecido Instituto Federal Electoral (ahora INE). Unos días después formó parte del equipo de transición del presidente Enrique Peña Nieto, desde donde coordinó los temas relacionados con el Plan Nacional de Desarrollo.

Y el 5 de diciembre de 2012, Lerdo de Tejada fue nombrado director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Este viernes falleció de un infarto al corazón, a los 49 años de edad.