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La senadora del PRI con licencia Arely Gómez fue ratificada por el pleno de la Cámara Alta, con 106 votos a favor, cinco en contra y tres abstenciones, como procuradora general de la República.

Antes, a su favor, fue reconocida como profesional, honesta y capaz para conducir la transición de PGR a Fiscalía General de la Nación, mientras que en contra de su nombramiento se dijo que incurre en conflicto de interés por su parentesco con Leopoldo Gómez, vicepresidente de Noticieros Televisa.

Nueve oradores de PRI, PAN, PRD, PT y Panal coincidieron en que recuperar la credibilidad y dar eficacia a la impartición de justicia son retos complejos y cruciales que toma Arely Gómez, quien ha asumido un cargo clave en el momento de crisis del país.

Ante las reservas por el nombramiento de Gómez González, el priísta Ernesto Gándara Camou aseguró que la procuradora general se desempeñará con apego a la ley, y con congruencia a su trayectoria profesional y honesta, además de que “entendemos muy bien que México ya cambió”.

“El grupo del PRI —sostuvo Gándara— apoya a Arely Gómez por sus capacidades, su gran trayectoria de décadas en las que ha realizado un trabajo profesional, imparcial y congruente entre lo que dice y hace”.

Votaron 106 senadores a favor, cinco en contra y tres en abstención. En contra se expresaron Manuel Bartlett, Layda Sansores (PT); Javier Corral y Víctor Hermosillo y Celada (PAN); Mario Delgado (PRD). Marcaron abstención: Ana Gabriela Guevara y David Monreal Ávila (PT), y Alejandro Encinas.

“Estoy vacunada”

Posteriormente, en entrevista con José Cárdenas en Radio Fórmula, se le preguntó si está vacunada al llegar a la institución más poderosa del país , pero también una gran tentación que conlleva riesgos de alianzas, inconveniencias, excesos y abusos, a lo que Gómez González respondió: “Estoy vacunada, tengo una trayectoria intachable, tengo valores, principios y estoy vacunada”.

Antes, en el Senado, el presidente de la Comisión de Justicia, Roberto Gil Zuarth (PAN), presentó el dictamen a favor de ratificar el nombramiento de Arely Gómez, pues “cumple con los requisitos” desplegados en su trayectoria en los poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo. En el Senado, asumió tareas “de impulso de la agenda de transparencia, rendición de cuentas, justicia, seguridad”.

Gil afirmó que “no hay razón constitucional o legal para asumir que la actual Procuraduría, su titular, habrá de convertirse de manera automática en Fiscal General de la Nación”. A Arely Gómez toca conducir la transición, emitir una ley orgánica. En el régimen próximo, será el Senado el que haga una propuesta de 10 candidatos a fiscal general; el Ejecutivo integrará una terna de la cual el Senado escogerá una persona que accederá al cargo.

Además, en un plazo no mayor a 90 días hábiles la Procuraduría deberá presentar un programa de trabajo a la Cámara de Senadores, que la evaluará cada tres meses.

Por parte del coordinador del PT, Manuel Bartlett, y del panista Javier Corral, Arely Gómez fue descalificada para el puesto pues aseguraron que, por falta de autonomía, está impedida de investigar las “casas blancas”, de Malinalco y de Ixtapan de la Sal, y en su actuación responderá a los intereses de la empresa Televisa.

Bartlett expuso que “votar en contra de la designación de Arely (Gómez) como procuradora general de la República, es votar en contra de la extensión y desdoblamiento del poder de Televisa en las instituciones políticas del país, que influye y penetra en todos los ámbitos del poder”.

Javier Corral dijo que la oposición expresada a Arely Gómez pudiera ser un acicate para ella, y “yo esperaría que se echara para adelante, que pudiera superar su filia política partidista grupal del deber patriótico, que en este momento reclama México, de combate a la corrupción y a la impunidad”. Fernando Torres, del PAN, dijo que el voto a favor de Arely “no es un cheque en blanco”, y confió en un buen desempeño pues “el mayor de los retos que enfrenta es el de regresarle a la ciudadanía la confianza en esa institución, de darle credibilidad y prestigio que mucha falta le hace a la PGR”.

Mónica Arriola (Nueva Alianza), hija de Elba Esther Gordillo, confió que “con su trabajo y compromiso revertirá la debilidad institucional y la pérdida de credibilidad de la Procuraduría”.

Dolores Padierna (PRD) destacó los asuntos en los que deberá demostrar compromiso con los derechos humanos e impartición de justicia, para dar un giro a una PGR “duramente cuestionada por amplios sectores”.