politica@eluniversal.com.mx

El municipio de Altamira, Tamaulipas, donde la captura de un presunto líder del cártel del Golfo provocó balaceras y bloqueos, amaneció ayer en un ambiente de tensión, aunque no se reportaron nuevos incidentes la población “tiene temor y se mantiene a la expectativa”, aseguró el alcalde Armando López.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el presidente municipal no descartó que puedan registrarse otros hechos de violencia. “La instrucción que tenemos es la de estar muy al pendiente de lo que pueda ocurrir para poder dar información a la población civil en el momento preciso”.

Dijo que paulatinamente se recuperan las actividades. “Las vialidades que fueron cerradas [el miércoles] ya se encuentran libres para el tráfico.

“Algunas unidades incendiadas ya fueron retiradas. Las empresas están trabajando. En términos generales, poco a poco se ha ido recuperando la calma que normalmente tenemos aquí en la zona sur del estado”.

Lo mismo ocurre en el ámbito escolar, aunque aceptó que se registró gran ausentismo “pues algunos padres de familia, con justificada razón y por temor, no llevaron a sus niños a las escuelas”, comentó el edil.

López Flores confirmó que uno de los agentes murió durante los enfrentamientos y dos más permanecen hospitalizados, aunque estables. Añadió que, por fortuna, no hay reporte de decesos o heridos entre la población civil.

Dijo desconocer si entre los cuatro detenidos se encuentra José Silvestre Haro Maya, líder del cártel del Golfo en la región, a quien supuestamente intentaron rescatar.

El alcalde dijo que Villa Cuauhtémoc, en el norte de la ciudad, donde se registraron los enfrentamientos, es una zona en la que “se han suscitado encuentros entre las fuerzas federales y grupos delictivos”.

Aclaró que la seguridad del municipio, al igual que en el resto del estado, está a cargo de un Mando Único, donde las fuerzas federales, en coordinación con la policía estatal acreditada, se encargan de proteger a la ciudadanía.

Armando López descartó haber sido amenazado por el crimen organizado y dijo que como presidente municipal está “bien, tranquilo y trabajando de manera cotidiana”.

—¿Qué hace falta para que haya paz en Altamira?

—Considero que vamos en el camino correcto y es cuestión de tiempo. Hacer la parte que nos corresponde como administración municipal y tengo plena confianza de que el Grupo de Coordinación Tamaulipas está haciendo lo propio para brindar seguridad y protección a los habitantes.