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El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseguró que los hechos de violencia ocurridos en Guerrero obligaron a reajustar el calendario electoral en esa entidad, lo que no implica modificar la fecha de la elección establecida para el 7 de junio próximo.

“El 20 de diciembre pasado debieron hacerse los exámenes para capacitadores electorales, se realizaron en todo el país, salvo en el Distrito de Chilpancingo, esto ya implica un desfase en el calendario electoral”, reconoció en conferencia de prensa luego de haberse reunido con embajadores y cónsules congregados en la XXVI Reunión Anual en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Informó que durante la reunión de ayer con la Junta Local del estado de Guerrero se trató el tema de reajustar el calendario y eventualmente redimensionar los objetivos de la organización de la elección “con vista a la situación de excepcionalidad que se está viviendo en algunas partes del estado de manera particular”.

Aseguró que el blindaje en torno a las elecciones frente a la intromisión de la criminalidad organizada, particularmente desde el punto de vista del financiamiento, es una responsabilidad colectiva.

“El INE no es una instancia de investigación criminal, de investigación policiaca, pero por supuesto que tiene responsabilidades para vigilar que las cuentas de los partidos políticos reciban los ingresos que legalmente están permitidos y se destinen en términos de los egresos para las finalidades que los partidos y los candidatos están concebidos en el marco legal”, señaló.

Durante su charla con los representantes de México en el exterior —que se realizó a puerta cerrada—, algunos de los asistentes explicaron que el consejero presidente les advirtió que este año se presenta un gran reto para el sistema electoral por el mayor número de votantes y candidatos, así como por la inseguridad que se vive en el país.

Los ‘focos rojos’ en Guerrero

En reunión de consejeros del INE con funcionarios de las Juntas Distrital y locales del instituto en Guerrero, se concluyó que los municipios de Chilpancingo, Acapulco y Tlapa es donde se registran dificultades para la organización del proceso electoral de junio, pero en el resto de la entidad se trabaja con normalidad.

El consejero presidente de la Comisión de Organización del instituto, Arturo Sánchez, reconoció que personal del INE ha sufrido amenazas, por lo que el órgano analizará si solicita medidas al gobierno del estado para garantizar las tareas del instituto y por ende la realización de la elección.

“Chilpancingo, por mucho que sea la capital de un estado importante como Guerrero, es una ciudad relativamente chica y la gente se conoce, se ve, entonces, están muy claramente identificados quiénes son las autoridades electorales y hay amenazas contra nuestra gente”, expuso.

Eso, agregó, “pone en riesgo la operación de ciertas personas y ciertos funcionarios que son claramente identificados, porque son personas públicas en el estado”.

En tanto, el presidente de la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales (OPL), el consejero Marco Antonio Baños, indicó que está a revisión la estrategia que se deberá aplicar para garantizar que las elecciones federales y locales se realicen sin contratiempos.

“No hemos tomado ninguna decisión de pedir todavía, por ejemplo, que se custodien ya las instalaciones de las Juntas Ejecutivas local y distritales y del órgano electoral del estado, pero de ser necesario lo vamos a pedir”, planteó.

A su juicio, sin embargo, lo que el INE debe hacer es presentar ante el Ministerio Público del estado de Guerrero las denuncias correspondientes por los destrozos ocasionados en sus inmuebles.

En tanto, el consejero Javier Santiago Castillo se manifestó en contra del “vandalismo” que ha sufrido el INE en Chilpancingo y planteó que si bien pueden ser demandas justas las que enarbolen los manifestantes que han protagonizado esos hechos, deben seguirse los cauces institucionales, que podrían ser través de candidaturas independientes.