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Iguala, Gro.— “No pierdan la fe ni la esperanza de poderlo encontrar de la forma que sea y darle cristiana sepultura... es más triste no saber en dónde está nuestro familiar. Nunca valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos”, fueron las primeras palabras de J. Félix Real Alcántara.

Él es un señor de 62 años que recibió la noticia que uno de los 28 cuerpos encontrados en la localidad de Pueblo Viejo, en este municipio, corresponde a su hijo Julio César Real Molina, levantado por policías municipales de Iguala el 19 de julio de 2014.

Luego del encuentro que sostuvieron los familiares de “Los Otros Desaparecidos” con Eliana García Laguna, encargada de despacho de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR, en la parroquia de San Gerardo, el señor Félix dio su testimonio y expresó su apoyo a todos los que aún no encuentran a su familiar.

“La sangre llama, sigan luchando y no pierdan la esperanza. Comparto su dolor porque se vive en una incertidumbre no saber en dónde están o pensar que están sufriendo y uno no puede hacer nada”, expresó con la voz entrecortada.

Dicha noticia la recibió el señor Real Alcántara aproximadamente hace 20 días por peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) y el Equipo Argentino de Antropología Forense.

El cuerpo de su hijo forma parte de los 28 cuerpos encontrados en la localidad de Pueblo Viejo, sitio en donde la fiscalía de Guerrero había señalado que los 43 normalistas de Ayotzinapa habían sido llevados.

En su visita al Distrito Federal, los peritos forenses le notificaron que la pruebas científicas de ADN dieron positivo en uno de los cuerpos; en ese sentido agregó que las autoridades aún no le informan cuándo podrían entregarle el cuerpo de su hijo.

Muestran ropa de fosas

En el sótano de la parroquia de Iguala se dan cita los familiares de “Los Otros Desaparecidos”. Ahí también llega la subprocuradora de Derechos Humanos de la PGR, Eliana García Laguna, para mostrar fotografías de la ropa que han podido rescatar en las fosas de Iguala.

Desde cobijas, hasta una pulsera, sandalias, un cinturón y una sudadera son parte de las prendas que la PGR muestra a los padres desesperados por encontrar alguna pista de sus familiares. De pronto, dos señoras abandonan la reunión sin poder contener el llanto.

Antes, Juan Castrejón Montaño acude para verificar que la fotografía de su hijo y los datos de la cédula sean correctos para que la PGR circule esa información en medios locales y a nivel nacional.

Es la forma en que la Procuraduría General de la República ayuda a “Los Otros Desaparecidos” para poder dar con el paradero de alguno de los más de 380 que no se sabe de ellos en ese municipio.

Durante una plática con EL UNIVERSAL, el señor Castrejón mencionó que el 11 de noviembre de 2012 su hijo salió a cortarse el cabello y ya no regresó.

Mientras Eliana García Laguna, de la PGR, informó que hasta el momento se han inspeccionado 71 fosas, de las cuales en 17 se han encontrado 39 cuerpos. Como cada martes, la funcionaria de la PGR arribó a la Parroquia de San Gerardo para informar de los avances periciales.

Isaac Pérez, inspector de la Gendarmería, informó a los ciudadanos reunidos en la parroquia que se tomó la seguridad en Iguala, así como el C-4 en donde se reciben más de 7 mil llamadas, de las cuales mil son bromas, por lo que pidió ser más conscientes.

“Iguala se dividió en siete sectores. Tenemos 500 oficiales a cargo de la seguridad en Iguala y se tiene presencia en las entradas principales al municipio”, explicó.