Hay lluvia. Poco a poco comienza a clarear pero no sale el sol. No hay tráfico. Las calles están mojadas, llovió toda la noche. Las nubes de tormenta que cubrieron durante la madrugada a la ciudad de México no se van, aún amenazan.

Al alba, la sede del Instituto Nacional Electoral, en el cruce de Viaducto Tlalpan y Periférico, en es un hervidero. Gente va y viene, técnicos corren, personal de apoyo corre... las televisoras, las radios, los nuevos medios vía Internet, transmiten a todo vapor.

Al filo de las 7 de la mañana las trompetas y los tambores de una banda de guerra de la policía del Distrito Federal, la música de una banda de la Marina-Armada de México, marcan el inicio de la jornada electoral 2015.

Ahí están todos los consejeros. Hay un breve mensaje de Lorenzo Córdova, presidente consejero del Instituto. Hay sonrisas, se ve nerviosismo entre los integrantes del Consejo General de este organismo ciudadano.

Ha pasado una hora. En punto de las 8 de la mañana el pleno del Consejo General del Instituto Nacional Electoral instala su sesión de este día; es transmitido en cadena nacional.

Se aprueba el orden del día... se dispensa la lectura de algunos asuntos... El presidente del INE habla de la transformación de la vida democrática del país... de los desafíos que enfrentará el organismo a lo largo del día. Los otros diez consejeros escuchan... el país escucha.

Ha iniciado la jornada electoral 2015.